Talleres de autoreparación, arregla el coche tú mismo
Para nuestra economía doméstica cualquier ahorro siempre es bienvenido, sobre todo en una situación de crisis como la actual. Una de las posibilidades para gastar menos ha surgido en el ramo del automóvil con la irrupción y desarrollo de los talleres de autoreparación que son, en estos momentos, un negocio en pleno auge.
En la actualidad podemos encontrar locales en las principales ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, entre otras) que se han convertido en competencia directa a los tradicionales, por el importante ahorro que generan a los clientes que acuden a sus instalaciones: entre un 55 y un 70 por ciento sobre la factura de un taller convencional.
Operaciones básicas
Los talleres de autoreparación llegaron a España hace tres años y en ellos el propio cliente realiza directamente las tareas de reparación y revisión del vehículo (cambio de aceite y neumáticos, filtros, pastillas de freno, amortiguadores, por ejemplo), bien adquiriendo los recambios en el mismo local o trayéndolos de otro lugar. Lo imprescindible es tener unas nociones básicas de mecánica.
Sin embargo, si se trata de operaciones más complejas y de mayor envergadura, lo recomendable es acudir a un taller especializado y solicitar los servicios de un profesional.
Si el coche está en garantía, es aconsejable no realizar por sí mismo ninguna tarea de reparación o revisión, ya que en caso de avería la marca puede negarse a repararla por no haber realizado el mantenimiento en un taller especializado.
Funcionamiento
Los talleres de autoreparación cuentan con varios boxes que alquilan por unos 10 euros la media hora, facturando a partir de ahí entre 3 y 3,5 euros por cada franja de diez minutos. Otros ofrecen precios a partir del alquiler de una hora, que varía según el local.
El local pone entonces a disposición de sus clientes todo tipo de herramientas y maquinaria necesaria para la reparación y mantenimiento del coche: elevadores, grúas, gato de foso, tornillos de banco…
Los establecimientos también se encargan de la gestión de los residuos y de la limpieza. Además, algunos cuentan con expertos que asesoraran a sus usuarios en las operaciones mecánicas. Esto no implica que el taller de autoreparación sea responsable del resultado final de la operación llevada a cabo en el vehículo.
Contrato de alquiler
El cliente firma con el taller de autoreparación un documento en el momento de alquilar un box en el que se recogen varias condiciones y establece algunas cláusulas:
- Responsabiliza al cliente del resultado del trabajo.
- Responde ante el taller de autoreparación por el uso de las herramientas y máquinas. Cualquier daño ocasionado corre a cargo del cliente.
- Y en algunos casos, el contrato avisa de que el local dispone de cámaras de vigilancia.
Los locales cuentan con un seguro de responsabilidad civil que cubre el negocio, obligatorio para los establecimientos públicos.
Negocio de éxito
Los talleres de autoreparación son una propuesta muy habitual en países como Alemania, Francia e Inglaterra, donde miles de conductores utilizan este servicio. En España son los profesionales del sector quienes más acuden a estos talleres. Un 60 por ciento los usa al no tener un espacio propio y así atienden a sus propios clientes. ‘Manitas’ y amantes del tuning representan el 40 por ciento restante.
Junto al ahorro que supone el alquiler de estos boxes, otras claves de su éxito radican en los horarios flexibles (se mantienen abiertos buena parte del día con horarios hasta las 21:00 o 21:30 horas), y la buena ubicación (en lugares bien visibles para los conductores y generalmente en las entradas de las ciudades).
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