Otra economía es posible, y ese es el objetivo del Día Mundial del Comercio Justo, concienciar a la opinión pública de las desigualdades impuestas por el sistema económico y comercial a los pequeños productores y comerciantes, que luchan por conseguir un precio justo para sus productos frente a la presión financiera de los mercados internacionales.
El segundo sábado del mes de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo, que este año cae en 13 de mayo. Y en ¿qué consiste el así llamado Comercio Justo? Pues se trata de un modelo alternativo y solidario de comercialización de productos y servicios a un precio ajustado a la realidad y no solo a las reglas comerciales, promoviendo el acceso al mercado de pequeños productores y trabajadores, bajo un esquema productivo y comercial justo y equitativo.
De este modo, se pretende beneficiar a los pequeños productores ante las grandes multinacionales que presionan para que ofrezcan su producción a bajos precios, en condiciones claramente desfavorables.
Los grandes valedores del Comercio Justo se agrupan en la Organización Mundial del Comercio Justo o World Fair Trade Organization (WFTO), que se fundó en 1989 y reúne a 324 empresas sociales en más de 70 países de todo el mundo. Sociedades, todas ellas, que practican y difunden el concepto del Comercio Justo para mejorar las condiciones de vida y el bienestar de pequeños productores alrededor del mundo, procurando el equilibrio y la equidad en el comercio mundial.
Estas empresas se distinguen por ostentar una certificación de comercio justo (FTO) que otorga la WFTO desde 2004.
Principios del Comercio Justo
Para formar parte de las empresas de Comercio Justo hay que aplicar las normas basadas en los Principios del Comercio Justo. Estos son los principios: Creación de oportunidades para productores con desventajas económicas, transparencia y responsabilidad, prácticas comerciales justas, pago de un precio justo, asegurar ausencia de trabajo infantil y trabajo forzoso, compromiso con la no discriminación, equidad de género y libertad de asociación (sindical), asegurar buenas condiciones de trabajo, facilitar el desarrollo de capacidades, promoción del Comercio Justo y respeto por el medio ambiente.
De acuerdo a estudios y análisis de investigación de mercado y consumidores del último año, se estima que más de un 40% de los consumidores adquieren productos de pequeños productores, debido a sus preferencias de consumo, los cuales cumplen con las normativas medioambientales y con precios más accesibles que productos de otras marcas del mercado.
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