Dos nuevos decretos para garantizar la igualdad en el trabajo y acabar con la brecha salarial

El Gobierno aprobó hace varias semanas dos decretos para intentar erradicar la brecha salarial e implantar los planes de igualdad laboral entre hombres y mujeres. Unas acciones que vienen a reforzar y desarrollar las medidas aprobadas hace un año y medio en un Decreto Ley que, entre otras medidas, ampliaba el permiso de paternidad y exigía el registro de retribuciones de las empresas para evitar discriminaciones salariales.

Una de las obligaciones que afectarán a todas las empresas es la de contar con  un registro retributivo que incluya los datos promedios y desglosados de los sueldos reales percibidos por sus trabajadores, también altos cargos, divididos entre hombres y mujeres. En ese registro debe diferenciarse lo que se percibe en concepto de base salarial y lo que son complementos u otros extras percibidos por cada trabajador.

Además, todos los empleados de la empresa, con o sin representación legal o sindical, tendrá el derecho a solicitar y conocer la diferencia entre salarios de hombres y mujeres. Estas medidas se contemplan en el Decreto de Igualdad retributiva (Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre).

Otro punto que aboga por la igualdad salarial en la nueva normativa es la obligación de toda empresa con más de 50 empleados de incluir una auditoria retributiva. En ésta se incluirán las medidas salariales de agrupaciones de trabajo de igual valor, aunque sean categorías diferentes, y una justificación si en alguno de los valores promedios la diferencia entre hombres y mujeres supera el 25%.

Planes de igualdad

El segundo decreto (Real Decreto 901/2020, de 13 de octubre), complementario del anterior, exige a toda empresa de cincuenta o más trabajadores que lleve a cabo un diagnóstico de la posible discriminación en todo el proceso, desde la selección del personal y la contratación, pasando por la corresponsabilidad de los cuidados, la prevención del acoso sexual y la infrarrepresentación de las mujeres en determinados puestos.

En los casos en que se detecten desequilibrios flagrantes en la representatividad femenina en algunos departamentos o cargos de responsabilidad, se contempla la posibilidad de incluir medidas de acción positiva para equilibrar esa presencia.

A modo de complemento, una vez entre en vigor la nueva normativa, los Ministerios de Trabajo y Economía Social como el de Igualdad y el Instituto de la Mujer elaborarán guías y protocolos, así como acciones de formación, sobre la evaluación de los puestos sin estereotipos y los planes de igualdad.

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