Las mascarillas de uso obligatorio para el control de la propagación de la COVID 19 han dado mucho de qué hablar, por su homologación, tiempo de uso, mantenimiento, reciclaje, precio y otras cuestiones. Ahora ha salido al mercado ChronoMask, una app cuyo principal objetivo es fomentar el uso correcto de la mascarilla como método complementario de protección mediante el control del tiempo de uso de la misma.
A menudo no somos conscientes de cuánto hace que llevamos usando la mascarilla y cuando deberíamos cambiarla según las recomendaciones higiénicas de las autoridades sanitarias. Por ello, la aplicación cuenta con un cronómetro con cuenta atrás que te ayuda a controlar esas cuatro horas recomendadas de uso.
Deberá seleccionarse un tipo de mascarilla homologada (hay mucho modelos a la venda que no han sido validados por Sanidad) y de forma automática aparecerá una cuenta atrás para cronometrar el tiempo que tiene de validez la misma. Se podrá pausar el cronómetro durante los periodos de no uso de la mascarilla. Y se recibirá una notificación cuando la mascarilla esté a punto de caducar.
Ahorro en mascarillas
Con el uso de esta app se puede ahorrar en mascarillas, ya que la duración de uso recomendada no siempre se cubre de golpe si las usamos durante periodos cortos de tiempo.
La aplicación actualmente está destinada a población en general y a profesionales no sanitarios, que deben utilizar mascarilla para desarrollar su trabajo con todas las garantías de protección. Además incluye información general y resuelve dudas sobre las mascarillas y su utilización.
Todos los contenidos de la app han sido supervisados por el COIBA (Colegio Oficial de Enfermería de Baleares), y descargársela tiene un coste de poco más de un euro. Eso sí, el 5% de los beneficios obtenidos se donarán a proyectos sanitarios solidarios o de investigación en salud.
La aplicación está diseñada para no invadir la privacidad del usuario, y la descarga no conlleva el almacenamiento de ningún dato del usuario.
Cabe recordar que tras varias semanas de polémica respecto al precio de las mascarillas, gravadas con un 21% de iva pese a ser un producto de primera necesidad y uso obligatorio, el Gobierno ha rebajado el impuesto a un 4%, con lo que el precio de las mismas pasa a ser más asequible. Al menos en lo que se refiere a las quirúrgicas.
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