Han sido y son tiempos difíciles. Lo peor de la pandemia quedó atrás, pero ahora ocupa las portadas la inquietante viruela del mono, y las vacunas siguen en la palestra y generando controversia, ya que no todos están de acuerdo con ellas. Incluso hubo un movimiento en su contra durante la crisis de la COVID. No obstante, la comunidad científica cierra filas en favor de la vacunación, y en este sentido, la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria mantiene su campaña “Vacúnale, protégele”, que consiste en un decálogo de razones para vacunar a los niños.
El primer punto, como no podría ser de otra manera, reza que las vacunas protegen nuestra salud. Nos inmunizan frente a virus y bacterias que causan enfermedades graves y potencialmente mortales. Los pediatras nos recuerdan que activan nuestras defensas y nos ayudan a defendernos de los microorganismos.
Salvar vidas es el punto número dos. Hoy en día siguen muriendo niños y adultos a causa de enfermedades que se podrían prevenir con vacunas, tales como la polio, el tétanos, la meningitis , la difteria, la tosferina…
Con el esfuerzo coordinado de muchos países, hay enfermedades que pueden erradicarse para siempre. Por ello el tercer punto es controlar y eliminar patologías. Un ejemplo fue la viruela, que desapareció para siempre en 1978. Otras enfermedades pueden ser las siguientes, pero la vacunación es primordial. Además, y este es el cuarto punto del decálogo, hay vacunas que pueden prevenir algunos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas. Por ejemplo, la vacuna de la hepatitis B está demostrado que previene la cirrosis y el cáncer de hígado.
No es solo cosa de niños
Aunque el decálogo es pediátrico, los facultativos quieren recordar en el quinto punto que la vacunación no es solo cosa de niños. Se debe vacunar a todas las edades. Tanto a personas sanas a lo largo de la vida como a quienes por su salud pueden tener más riesgos.
El sexto punto señala la condición solidaria de las vacunas, ya que además de proteger a uno mismo, protegen a todos cuantos nos rodean, pues impiden la transmisión de la enfermedad. Las vacunas promueven la llamada inmunidad de grupo.
Por otra parte, y frente a las voces críticas, Los pediatras quieren insistir en el séptimo punto en que las vacunas son seguras y efectivas, asegurando que se encuentran entre los productos más seguros usados en medicina.
En el octavo apartado nos recuerdan que las vacunas son un derecho básico, ya que no hay razones para que un niño muera o padezca secuelas por una enfermedad prevenible mediante la vacunación. Además, en España, el Sistema Nacional de Salud proporciona de manera gratuita la mayoría de las vacunas necesarias para todos los niños. Y es que las vacunas, señalan los médicos, forman parte de un estilo de vida saludable, pues son tan importantes como la alimentación o el ejercicio físico para mantenerse sanos. Este es el noveno punto.
Y el décimo lo reservan para una serie de consejos sobre vacunación. Hay que informarse sobre el calendario de vacunas recomendadas y acudir a los centros de salud en las fechas estipuladas. Y debemos llevar siempre nuestro libro o tarjeta de vacunación para su correcto control. Ante las dudas, hay que consultar siempre con el pediatra . Y siempre que se tenga previsto un viaje, sean previsores e infórmense con antelación suficiente para viakar protegidos.
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