Una jornada para reivindicar la gastronomía sostenible (18 de junio)
El 18 de junio se celebra cada año el Día de la Gastronomía Sostenible, promulgado por la ONU en el año 2016, y cuyo objetivo es crear conciencia para adquirir nuevos hábitos alimenticios que contribuyan no sólo al bienestar de la población mundial, sino también a la protección y preservación de los recursos que provienen de la tierra, para vivir en un planeta más sostenible.
Lo que pretende la Organización de las Naciones Unidas es visibilizar y promocionar internacionalmente todas aquellas acciones relacionadas con el consumo alimentario que no tienen un impacto negativo sobre el medioambiente y que ayudan a la preservación del planeta. Y la gastronomía sostenible puede ser una salida positiva, contribuyendo a la protección y conservación de la biodiversidad, así como la posibilidad de que no se degraden los ecosistemas. En este sentido, es necesaria una mejor manera de producir los alimentos, una transformación de la manera de pensar de la sociedad en general y un compromiso global de minimizar el impacto negativo que el consumo humano ha ocasionado sobre los recursos naturales que le proporcionan el sustento.
Los principios en los que se basa la agricultura y la alimentación sostenibles, según la ONU, son los siguientes fundamentalmente cuatro. En primer lugar, la mejora de la eficacia en el uso, conservación, protección y mejoramiento de los recursos naturales, como elemento clave para la sostenibilidad de la agricultura. También, proteger y mejorar los medios de vida rurales para la equidad y el bienestar social. El tercer principio sería reforzar la resiliencia de las personas, comunidades y ecosistemas para una agricultura sostenible. Y por último, aplicar mecanismos de gobernanza responsables y eficaces para la sostenibilidad de la alimentación y la agricultura.
Ventajas de la sostenibilidad gastronómica
Además de favorecer a los productores y mercados locales y más humildes, y garantizar la calidad de los productos producidos de forma tradicional, otra de las ventajas proporcionadas por la gastronomía sostenible, radica en la salud y la buena nutrición para millones de personas en todo el mundo, las cuales se alimentan a base de productos químicos y procesados que, a la larga, son los causantes de tantas enfermedades y muertes.
La ONU estableció una serie de objetivos del desarrollo sostenible contemplados en la Agenda 2030, y la gastronomía sostenible es imprescindible para alcanzarlos, pues una de esas metas es la disminución de los niveles de desnutrición mediante el incremento de la productividad agrícola y la producción alimentaria sostenible, sobre todo, en los países más pobres.