Una inflación de récord dispara la cesta de la compra
Es como una sintonía preocupante que se repite cada día en los telenoticias: la inflación disparada a niveles de récord. Y claro, eso ha hecho que suban los precios en general, y el de la cesta de la compra en particular, afectando de manera muy importante a la capacidad adquisitiva de las personas, sobre todo en lo que a las economías más humildes se refiere.
El pasado mes de junio la variación anual del Índice de Precios al Consumo (IPC) llegó al 12’9% en el conjunto del Estado español, lo cual se traduce en un inevitable incremento de los precios en el mercado. Los alimentos son hoy de media un 11% más caros que hace un año, y siguen subiendo. Algo tremendamente preocupante cuando estamos hablando de algo tan relevante del coste diario de la comida, al que se suman los incrementos enlas facturas del gas, la electricidad y los carburantes.
Economías humildes
La situación se está convirtiendo en poco menos que insoportable, en especial para las familias sin recursos, cuyo presupuesto se destina mayoritariamente a comer, y que con los actuales precios se ven obligados a reducir la cantidad de alimento que compran y a optar siempre por aquellos que menor subida han experimentado. Suelen ser los productos de temporada, que al tener más producción suelen ser más baratos, aunque también éstos se han encarecido.
Y es que los alimentos están subiendo por encima del IPC general. Así, aunque los porcentajes varían de un día para otro, por ejemplo el pan ha subido un 12’6%, los lácteos más de un 14%, la fruta, un 8’7% de media, los huevos hasta un 25% y los aceites por encima del 30%. Unos incrementos que también se han visto condicionados por la situación socioeconómica internacional, marcada por la guerra de Ucrania.