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Tarifa eléctrica con discriminación horaria: paga menos según la hora

La tarifa eléctrica con discriminación horaria (DH) es una opción económicamente muy favorable, pero que no acaba de conseguir una aceptación popular generalizada. En este artículo queremos explicaros en qué consiste y por qué no convence a todo el mundo a pesar de su indudable interés para el ahorro doméstico.

La tarifa con discriminación tiene una mecánica sencilla: El precio de la electricidad es más barato a ciertas horas del día y más caro en otras, por lo que conviene usar la energía eléctrica en los tramos en que ésta cuesta menos. La lógica es aplastante, pero implica llevar un control horario que supone además un cambio en algunos hábitos domésticos. Solo será una buena opción si se respetan las horas marcadas como “baratas”. O sea, un arma de doble filo si el control no es estricto.

Los tramos horarios son los siguientes: 14 horas baratas, que se denomina horario valle, y 10 horas caras, que es el horario punta.

En invierno el valle va de 22h a 12h y en verano de 23h a 13h; y las horas punta son en invierno de 12h a 22h y en verano de 13h a 23h.

La discriminación consiste en pagar menos en las horas valle en concepto de peajes por el consumo realizado en determinadas horas, con lo que el precio del kWh es más barato y podemos ahorrar hasta un 55% de la factura. En cambio, se pagará más caro el resto del día, hasta un 20%, en las horas punta.

El objetivo de este tipo de tarifa discriminatoria es reducir el consumo en los horarios de mayor demanda de energía, y su eficacia está comprobada; en cambio hoy en día solo un 5% de los clientes la utiliza, a pesar de que existe desde 2008.

Si se consume energía durante las horas más baratas se puede ahorrar

Ventajas de la tarifa

Por ello conviene reseñar algunas de las ventajas de contratar esta tarifa eléctrica con discriminación horaria, que tal vez sea una de las más incomprendidas del sector, cuando podría ser una importante vía de ahorro doméstico.

En primer lugar hay que desechar la idea de que la tarifa con discriminación horaria es una tarifa nocturna. Tiene 14 horas al día baratas y muchas son diurnas: desde las 23 horas hasta las 13 horas del día siguiente No es necesario poner la lavadora ni cocinar por la noche para ahorrar.

Solo pensamos en lo que hacemos de lunes a viernes y olvidamos que el fin de semana también consumimos y nos podemos ajustamos más fácilmente al horario valle. Por ello, tal vez convenga concentrar más tareas domésticas en el fin de semana.

No hay que hacer ninguna inversión extra. Con el nuevo contador (se lo pondrán si aún no lo tienen) no hay que hacer cambios en la instalación. El contador ya es capaz de controlar el consumo hora a hora. Y con estos contadores puede tener información detallada de su consumo y planificarlo en horarios valle.

El cambio de tarifa será siempre gratuito, según marca el RD 222/2008, de 15 de febrero, estableció la gratuidad total de todas las actuaciones que tuvieran que ver tanto con la modificación de la potencia contratada en cumplimiento de la nueva normativa como de la adaptación de los equipos de medida (relojes) para pasar a la tarifa con discriminación horaria. Y también es una decisión reversible. Si a pesar de todo no consiguen ahorrar con esta tarifa, puede volver sin coste a la situación anterior. Informarse, eso sí, de si su distribuidora exige una permanencia mínima de un año.

Todas las compañías distribuidoras tienen esta tarifa a disposición de los usuarios.

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