StartUp, emprendedores contra el mundo
Pero claro, en manos más creativas y con las herramientas de ficción adecuadas, una startup puede dar para mucho más y trascender en cualquier dirección los límites de sus propósitos empresariales y legales. Y un ejemplo de lo más entretenido es la producción homónima de Sony Pictures, que puede verse en tres temporadas en Amazon Prime, y que arranca con la idea genial que tiene que sustentar una startup que revolucione el mundo de la bolsa, pero que no tarda en derivar por un lado hacia los senderos de la estafa, la deslealtad y la decepción, y por otro al lado oscuro del emprendimiento vengativo del ojo por ojo. Un tuya mía que si en Wall Street puede ser despiadado, cuando se ven implicados oscuros intereses de la mafia tahitiana puede alcanzar cotas difíciles de definir, y que elevan la clasificación por edades de cualquier producción audiovisual a sus niveles superiores.
Hay que decir que la StartUp serie no tarda en convertirse en un thriller vertebrado por la relación de los tres socios, a veces amigos, que van improvisando soluciones e imaginando quimeras para sobrevivir entre tiburones financieros que se alimentan de ideas ajenas, pero lo cierto es que usando los recursos narrativos de ese género, y sin desechar nunca una buena oportunidad para usar y abusar de la acción más explosiva, la trama nunca abandona los terrenos de los financiero, que siempre sostienen el interés del argumento para mantenerlo firme, como si del hormigón del proyecto se tratase. Eso sí, las más de las veces se trata de economía-ficción, con soluciones milagrosas de último suspiro y con el socorrido Deux est machina, que nadie discute cuando la adrenalina fluye y los personajes te han conquistado.
En su contra hay que decir que la temporada dos y la tres podrían ser la misma, y si hicieran la cuarta podrían usar el mismo molde y ya tendríamos otra. Falta imaginación para alargarla. Espero que no lo hagan.
Autor: Ben Ketai
Intérpretes: Adam Brody, Otmara Marrero, Ron Perlman, Edi Gathegi, Martin Freeman.
