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Software estándar vs solución a medida

Abordamos un dilema que se presenta a profesionales, autónomos y micropymes cuando se lanzan a digitalizar su oferta comercial, servicios o su gestión. Un disyuntiva común a todos, la de optar por un software estándar o por una solución a la medida.

El software estándar (propietario o privativo) es un programa de gestión (comercial, contabilidad, facturación etc.) que se comercializa bajo licencia y cuenta equipos  cualificados de asesoramiento y atención continua. También se conoce como ERP propietario. Este software estándar cubre múltiples necesidades de una variedad de empresas, sectores y entornos. En ocasiones, no termina de adaptarse completamente a las necesidades o funciones específicas que necesita cada empresa.

Por el contrario, el software personalizado es aquella arquitectura que se diseña exclusivamente para adaptarse a las características especificas de tu actividad profesional o comercial, cubriendo todas las particularidades de la misma, y suelen basarse en software libre o de código abierto.

Pros y contras

Una de la virtudes más destacables del software estándar es el tiempo que requiere su implementación. De ser ésta la opción elegida el profesional, autónomo  o microempresario podrá esquivar la inversión en tiempo de un software a medida, inevitablemente unido a un diseño personalizado, agilizando así su arranque.

En favor de la solución a medida o personalizada, hay que destacar que un software estándar puede no adaptarse totalmente a las necesidades de tu actividad, obligándote a buscar funcionalidades en el mercado que podrían incorporarse en un software a medida ‘ab initio’. Por ello el factor tiempo no es siempre concluyente en este aspecto. El software a medida se adapta mejor a las necesidades y rutinas especificas de la empresa.

Un desarrollo de software personalizado supone una inversión en tiempo y dinero que se trasladará forzosamente a unos costes que puede resultar gravosos. La inversión inicial se verá así moderada evitando recurrir a gastos excesivos.

Sin embargo no se puede ni debe ignorar que con los desarrollos ‘Lowcode’, los costes del software a medida han bajado significativamente en los últimos años, suavizando márgenes y cuantías.

Actualizaciones

La necesidad constante de actualizar el software también favorece a la oferta estándar. Las actualizaciones son automáticas ajustándose a cualquier cambio regulatorio y de contabilidad. Y suelen ser sencillas ya que el proveedor se preocupa de que su arquitectura pueda ser lo suficientemente adaptable en previsión de dichas circunstancias. Funciones nuevas, innovaciones en seguridad etc. evitarán la gestión manual de la arquitectura personalizada.

Compatibilidad universal

El software estándar se acompaña de un diseño previsto para operar en una variedad de entornos, por ello uno de sus sellos es el de la compatibilidad para integrarse con diversas soluciones y herramientas, reduciendo las inadaptaciones técnicas o contratiempos problemáticos, maximizando la eficiencia operativa.

Escalabilidad

Cuando la actividad del profesional o microempresa progresan en crecimiento se generan nuevas necesidades. El software estándar facilita con su adaptabilidad nuevos módulos que cubrirán las crecientes  necesidades de su aplicación, desde el manejo del aumento de la demanda sin interrupción del servicio, ayuda a la expansión de la empresa, reducir riesgos o evitar complejidades facilitando el mantenimiento.

Exclusividad

El software a medida será siempre exclusivo, por lo que si este factor puede resultar especialmente valorable para tu producto o tu cliente final puede convertirse en una ventaja (conocimiento de perfil-cliente, optimización de la gestión, etc.).

Demanda

De entre las principales demandas en software estándar, destacamos:

  • Software de contabilidad.
  • Software de facturación.
  • Software ERP (Planificación de Recursos Empresariales).
  • Software de tesorería.
  • Software de gestión comercial, distribución y comercio.

Pudiendo encontrar soluciones que van desde los dos empleados hasta plantillas más amplias.

Es posible que sea éste un debate interminable con favorables a una u otra solución, y partidarios en función de su experiencia personal. Queda pues abierto y la relación de beneficios deberá ser priorizada en el buen saber y entender del profesional, autónomo o micropyme. 

Formación ANEI

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