Todos vivimos ahorrando desde hace ya casi un lustro. La crisis nos tiene ahogados y no hay gasto baladí. De modo que cualquier ahorro es bueno, y más si puede conseguirse en alguna de las obligaciones presupuestarias e inevitables como es, por ejemplo, el seguro del coche. Pero cuidado si vas a ahorrar en el seguro del coche cambiando de compañía, pues las ofertas de seguros low cost para coches son muy atractivas y tentadoras, pero un precio menor no debe nunca corresponderse con una peor cobertura. En tal caso estaríamos hablando de menos gasto, pero no de un seguro más barato, que sería aquel que te da lo mismo por menos dinero.
En este sentido, y antes de analizar un poco el mercado y apuntar algunas cuestiones de interés, lo más aconsejable es hacer un estudio comparativo de las más de treinta aseguradoras que cubren el sector y comprobar cuáles son las condiciones y prestaciones más equilibradas en calidad precio. Os direccionamos desde aquí a un comparador de seguros low cost para coches muy útil y eficaz para llevar a cabo este tipo de comprobaciones.
Ventajas e inconvenientes de los seguros low cost para coches
Hay tres tipos de empresas aseguradoras en el mercado: las compañías tradicionales, las mutuas de seguros, que no tiene accionistas sino mutualistas que se benefician a través de los servicios que reciben, y las de venta directa por teléfono o internet, que son las que más han crecido en los últimos años, aprovechándose de las nuevas tecnologías, y son las conocidas hoy como aseguradoras low cost. Pero son más baratas no porque hagan milagros o renuncien a sus beneficios como si de compañías altruistas se tratara, sino porque establecen un contacto directo con el cliente, prescindiendo así de los elevados costes que suponen las oficinas de representación y pudiendo, por ello, rebajar los precios de las pólizas. Es este su principal factor diferenciador.
Contratando un seguro con las empresas low cost, los tomadores pueden llegar a ahorrarse hasta un 40% respecto a otras ofertas del mercado tradicional, además de conseguir descuentos adicionales de hasta el 20% más si contratan el seguro online, debido al ahorro de costes operativos que supone esta vía.
Otra característica que destaca la oferta de las Low cost es que por lo general entre las opciones de pago cuentan con el pago trimestral, semestral o anual, facilitando de este modo al asegurado la organización de sus gastos para que decida en qué momento le viene mejor afrontarlo. Y además, algunas de estas compañías, le permiten al cliente contratar las coberturas que desee en función del uso que haga de su vehículo o del presupuesto que quiera destinar a ello. Algo así como “seguros a la carta”.
Con todo esto pudiera parecer que todo son ventajas y que hay pocos motivos para no recurrir a las compañías de bajo coste a la hora de renovar nuestro seguro, pero no es del todo así. Ahorrar no debe ser nuestro único criterio, y es muy importante leerse la letra pequeña de los contratos on line o telefónicos, que obligatoriamente deberemos recibir y firmar, ya que a veces hay recortes considerables en las prestaciones a cambio de las rebajas en el precio. La cobertura debe mantenerse y adecuarse a las necesidades de cada uno.
Por otro lado, y es este un punto importante para muchas personas, el hecho de que las compañías low Cost sean telefónicas u online conlleva la ausencia de espacios físicos, oficinas a las que acudir y recibir una atención directa. Algo que provoca reticencias en muchas personas. Sobre todo cuando se produce un siniestro. Esa falta de interlocutor físico suele suscitar cierta inseguridad o desamparo cuando sobreviene el problema.
Son los pros y los contras de las compañías de bajo coste. Ahora eres tú quien debe decidir.
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