Sanidad pública financiará por primera vez parte de los medicamentos para dejar de fumar
Así lo decidió la Comisión Interministerial de Precios, que financiará la vareniciclina, comercializada con el nombre de Champix por Pfizer, como una herramienta de apoyo en los programas de deshabituación tabáquica. Estos programas forman parte de una estrategia integral para disminuir el consumo del tabaco en España impulsado por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del SNS. Una medida que ha entrado en vigor el pasado 1 de enero de 2020.
Esta iniciativa gubernamental, según apuntan los resultados de un estudio de la Universidad Internacional de Cataluña, tendrá un coste de unos 61 millones de euros para el erario público, pero ayudará a 18 de cada 1.000 fumadores a que dejen de fumar. Unas cifras que en España se traducirán en unos 200.000 españoles que abandonarían el hábito del tabaco con la ayuda de esta medicación.
Hay que recordar, en este sentido, que el tabaco es la primera causa de muerte evitable en nuestro país, y por ello es una obligación y un compromiso de la Sanidad Pública luchar contra esta adicción y evitar los muchos perjuicios que causa en la salud de los ciudadanos.
Champix
El fármaco subvencionado bloquea los receptores de la nicotina en el cerebro, lo que facilita la deshabituación de los fumadores, que de este modo pueden dejar el tabaco con mayor facilidad. Aunque el hábito social sigue siendo una tentación que debe afrontar personalmente cada fumador.
Con la entrada en vigor de esta nueva medida en la cartera de servicios de la Seguridad Social, los médicos de la atención primaria tendrán un protocolo de prescripción de los pacientes en tratamiento y orientación médica para la deshabituación del tabaquismo.
A partir de ahora, el nuevo reto de la sanidad pública será regular los nuevos productos vinculados al vapeo, tanto en lo referente a los lugares de consumo como a su publicidad.