Recorrer en moto la Ruta 66
La Ruta 66 (U.S. 66 por su nombre en inglés) es más que una carretera. Además de ser durante muchos años la principal arteria de comunicación de Estados Unidos, que unía el este y el oeste, se ha convertido en uno de los símbolos del país que mejor retratan su cultura e historia: moteles con sus famosas luces de neón, típicas gasolineras, bares y cafés, paisajes desérticos y grandes monumentos naturales…
Esta vía se extendía a lo largo de 2.448 millas (3.939 kilómetros) desde Chicago hasta los Ángeles y atravesaba ocho estados: Illinois, Missouri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona y California.
Conocida también como The Main Street of America (‘La Calle Principal de América’), The Mother Road (‘La Carretera Madre’) o Will Rogers Highway (‘Carretera de Will Rogers’), la Ruta 66 se convirtió en uno de los destinos más legendarios para conocer de primera mano la América profunda. Esta vía fue descatalogada de los mapas oficiales desde 1985 y reemplazada por la Red de Autopistas Interestatales de Estados Unidos. De hecho, alguno de los tramos de la nueva red discurre por el trazado de la U.S. 66.
A pesar de que no se pueda realizar completo el recorrido original, todavía es posible circular por varios de sus tramos, que han sido rebautizados como Ruta Histórica 66 o se han convertido en carreteras locales y estatales.
Viaje y presupuesto
Para cualquier amante de las motos, especialmente de las Harley Davidson, hacer el recorrido por las vías originales de la Ruta 66 es viajar por lugares vistos miles de veces en el cine y la televisión: desiertos infinitos, moteles que surgen en medio de la nada, paisajes espectaculares como el Gran Cañón, Death Valley, Las Montañas Rocosas, o ciudades en las que olvidarse del tiempo, como Las Vegas.
Pero antes de lanzarse a realizar un viaje de semejante envergadura hay que valorar tres aspectos: el presupuesto de que disponemos, si hacemos la ruta organizada o por libre y la documentación necesaria.
En el presupuesto debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Billetes. Desde Madrid hasta Chicago, inicio del viaje, y de Los Ángeles regreso a la capital española. Es muy probable que este apartado corra por nuestra cuenta, ya que casi todas las empresas que organizan la Ruta 66 sólo se encargan del recorrido ya en Estados Unidos. Para encontrar los más baratos podemos hacer una búsqueda por la red y comparar precios (por ejemplo en Skyscanner, Lastminute, Kayak, Jetcost, Expedia, etc.). Nos puede salir por unos 900 – 1.000 euros, dependiendo de la compañía y de las fechas que se escoja para hacer el viaje.
- Moto de alquiler. Si vamos en viaje organizado es la propia empresa quien nos ofrece el vehículo (ViajeRuta66.com, Rumbo66.com, Route66experience.eu, etc.), pero si vamos por libre tendremos que alquilar una moto. Algunas empresas con las que podemos contar son Bartels Harley o MotoHeaven. A modo de ejemplo, podemos alquilar una Harley durante quince días por unos 1.800 – 2.000 euros según el modelo.
- Alojamiento en moteles y hoteles. Nos puede salir entre 35 – 50 euros por noche. Como muestra podemos ver lo que cuestan los alojamientos que ofrecen las cadenas Motel 6, Super8, etc.
- Manutención.
Todo ello puede elevar el precio hasta los 3.000, 4.000 (y más) euros por persona, dependiendo de la época del año en la que se haga el viaje, y siempre que reservemos con tiempo el vuelo y busquemos ofertas, ya que el desplazamiento hasta los Estados Unidos es la parte más cara. En este sentido, es recomendable viajar en primavera (abril-mayo) o en otoño (septiembre-octubre) para evitar las temperaturas extremas que nos podemos encontrar visitando Arizona, por ejemplo, en pleno verano.
Hay empresas que organizan la ruta y se encargan de todo durante el trayecto, pero no del avión. Es el caso de Viaje en moto ‘Easy Rider’ con Harley, Los Ángeles a Nueva Orleans 15 días por unos 3.200 euros por persona. O de Travel Bike que en agosto organiza un viaje de quince días de duración por unos 3.300 euros para dos personas en una moto, 4.400 para dos personas cada una en su moto o 5.800 euros para una persona, por ejemplo.
Documentación
El desplazamiento a Estados Unidos implica cumplir con unos requisitos y tener los papeles en regla.
- ESTA (Electronic System for Travel Authorization o Autorización de viaje electrónica). Este trámite se debe realizar por internet y es imprescindible obtenerla aprobada con una antelación mínima de 72 horas antes del viaje. Tiene una vigencia de dos años o hasta que nuestro pasaporte actual expire (en el caso de caduque antes de esos 24 meses). Debe entregarse este certificado electrónico rellenado e impreso. El Programa de Exención de Visado (VWP) permite a la mayoría de ciudadanos de la Unión Europea viajar a Estados Unidos sin visado cuando el motivo sea por negocios o placer y la estancia no supere los 90 días. Para más información, podemos contactar con la Embajada de Estados Unidos en Madrid.
- Pasaporte electrónico en regla. Desde 2009 no se acepta entrada o tránsito en Norteamérica a ciudadanos que sean portadores de pasaportes de emergencia o salvoconductos no electrónicos y que procedan de países que se beneficien del programa de exención de visados, como es el caso de España.
- Carnet internacional de conducir. No es obligatorio pero es recomendable. Se expide en las oficinas de tráfico por un precio de 9,80 euros y tiene una validez de un año.
- Seguro de viaje y/o seguro médico. Importante, ya que en Estados Unidos la gran mayoría de los centros sanitarios son privados. En este apartado, nuestras tarjetas de crédito pueden ser grandes aliadas ya que, además de pagar nuestros gastos, suelen llevan asociadas seguros de accidente o de vida. Así, este servicio nos puede dar cobertura en el caso de sufrir un accidente o de tener una indisposición durante nuestra estancia en el extranjero por la que necesitemos asistencia médica.
Consejos
Hay que tener en cuenta, además, que realizar la U.S. 66 se traduce en dos semanas de mucho ajetreo, por lo que es conveniente que dejemos planificada la mayor parte de la infraestructura:
- Llevar lo mínimo necesario. Desplazarse con pocas cosas (ropa cómoda, protector solar, gafas de sol, bebidas para refrescarse, móvil…) para no tener exceso de peso y gastar más en combustible.
- Mapas. Para tener claro por dónde se va a circular y encontrar la vía en caso de perderse. Historic66 ofrece una completa guía.
- Tarjetas de crédito. Con límite alto, ya que durante el recorrido habrá que detenerse para comer o repostar gasolina, entre otros gastos. A tener en cuenta un seguro de protección frente al robo o pérdida de las tarjetas.
- Comidas. El trayecto está jalonado de las típicas cafeterías y restaurantes. Pero también podemos encontrar los conocidos centros comerciales Wal Mart, dispersos por toda la Ruta 66 que forman parte de su paisaje.
- Repostaje. Aprovisionarse de combustible, sobre todo cuando haya que atravesar parajes desérticos, y tener información de dónde están ubicada las gasolineras a lo largo del recorrido.
- Alojamiento. Para que el coste final no se dispare y provoque un agujero en nuestra economía doméstica, es mejor escoger los moteles de carretera donde por un precio reducido podemos alquilar una habitación para pasar la noche.
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