¿Qué son las cuentas de pago básicas?
Las cuentas de pago básicas nacen para garantizar que cualquier residente de la Unión Europea tiene derecho a disponer de una cuenta bancaria en cualquier país de la Unión sea cual sea su situación social o económica.
Este producto bancario nació hace algo más de tres años para promover la inclusión financiera, ya que con una cuenta de pago básica se puede acceder a los servicios bancarios básicos. Una manera, por lo tanto, de facilitar el acceso a las personas más vulnerables y que más lo necesitan.
Este tipo de cuentas son un instrumento para gestionar pagos, sencillo y accesible para cualquier residente en un país de la Unión Europea. Las cuentas de pago básicas no solo sirven para depositar dinero, sino que deben ofrecer como mínimo la posibilidad de domiciliar recibos, realizar transferencias, y disponer al menos de una tarjeta de débito para extraer dinero en cajeros y realizar pagos en comercios dentro de la Unión.
Qué bancos las ofrecen
Todos los bancos están obligados a ofrecer este tipo de cuentas de pago, y no pueden denegar su apertura a quienes residan legalmente en cualquier país de la Unión Europea, tengan o no domicilio fijo. Así como tampoco a las personas que hayan solicitado asilo, ni aquellas que, aunque no tengan un permiso de residencia, no puedan ser expulsadas, ya sea por razones jurídicas o de hecho.
Aunque están pensadas para gente vulnerable y con fragilidad económica, la normativa europea señala que cada país puede decidir su gratuidad o no. Eso sí, señala que las comisiones aplicables a este tipo de cuentas deben ser razonables y nunca estar por encima de las aplicadas siguiendo la política de precios habitual de cada entidad.
En España, el gobierno ha fijado un límite máximo de 3 euros mensuales que incluirá hasta 120 operaciones de pago anuales. La excepción será para los casos de personas en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión financiera, que recibirán las cuentas de pago básicas gratuitamente.
Estas cuentas suponen también una ventaja práctica para quienes han de permanecer temporalmente en otro país, y que a menudo tenían problemas para abrirse una cuenta en un banco local. Gracias a esta normativa es mucho más fácil abrir una cuenta en otro país de la Unión Europea.