¿Qué es una SICAV? ¿Para qué sirve y cuáles son sus principales características?
¿Qué es una SICAV?
Las siglas SICAV se corresponden con Sociedad de Inversión de Capital Variable. En este artículo intentaremos explicar el galimatías terminológico en el que a veces se convierte la actualidad financiera cuando ocupa las páginas mediáticas.
Una SICAV tiene personalidad jurídica de sociedad anónima, por lo que su capital social, que son fondos captados del público en general, se divide en acciones. Un dinero que se destinará a invertir en activos financieros como única actividad de la empresa, y que se beneficia de unas características fiscales muy favorables. Sobre todo en lo referente al impuesto por los rendimientos y plusvalías que generan las inversiones, y que pagan tan solo el 1% en impuestos (en algunos países, como por ejemplo Luxemburgo, estas ventajas llegan al 0’01%, que es casi una exención fiscal). Una ventaja que hace de esta fórmula de inversión una opción muy atractiva, ya que no solo puede beneficiarse de los dividendos propios de una operación financiera, sino que se ve afectada por un gravamen fiscal inferior al que Hacienda aplica al patrimonio económico.
Principales características de una SICAV
Además del mencionado Impuesto sobre Sociedades del 1%, igual que los fondos de inversión, estas sociedades deben estar formadas por un mínimo de 100 accionistas (pueden haber accionistas mayoritarios o una repartición equitativa del accionariado), y el capital social no puede ser inferior a los 2,4 millones de euros. Estamos hablando, por lo tanto, del terreno de las grandes inversiones.
La gestión de esta actividad puede ser de carácter interno o llevarse a cabo por una sociedad gestora externa. Pero en cualquier caso todas estas operaciones están controladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y reguladas por las leyes de Sociedades de Capitales y de Instituciones de Inversión Colectiva.