Hacía mucho que no sabíamos nada del Euribor, que permanecía en negativo desde hace más de cinco años. Pero ha vuelto y sube con ganas, de modo que habrá que tenerlo muy en cuenta, porque este índice es el que marca el comportamiento de las hipotecas, y al estar en positivo afecta directamente al bolsillo de todas las personas que tienen hipotecas de tipo variable.
El pasado mes de junio el Euribor superó el nivel del 1% en su tasa diaria por primera vez en casi una década, y no ha dejado de subir, por lo que aquellos que tienen una hipoteca variable ya lo han notado en su cuota mensual. Ahora la pregunta es, si puedo renegociar mi contrato hipotecario o quiero contratar uno nuevo, qué me interesa más, una hipoteca a tipo fijo o variable.
Variable o fijo
Pues bien, la cuestión no tiene una respuesta fácil, pues depende de muchos factores y el acierto en las previsiones. La inflación sigue disparada, el euríbor sube, los tipos de interés también y los bancos adaptarán sus estrategias, encareciendo casi con toda seguridad sus préstamos hipotecarios a tipo fijo, que serán ahora los más solicitados. De modo que decidirse por el fijo o el variable dependerá de saber interpretar la oferta actual del mercado, de la previsión de cómo evolucionará el euríbor y los tipos de interés, pero también en la tolerancia a la incertidumbre y a la subida de cuotas de cada propietario. De modo que conviene ponerse en manos de un asesor de confianza, ya que mchos de nosotros no estamos capacitados para semejantes ejercicios de previsión del mercado.
En cualquier caso, actualmente parece más sensato optar por la hipoteca a tipo fijo, pues el precio (porcentaje de intereses) que se pacte se mantendrá durante toda la vida del préstamo. Pero esta opción se está encareciendo, de modo que su atractivo disminuye día a día. Eso sí, las variables deberán soportar el aumento del Euríbor que, según algunas fuentes, podría cerrar el año en un 2%. Un incremento vaticinado a causa del estallido inflacionista agravado por la guerra de Ucrania y la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
Esto hará que algunos clientes de variable se planteen renegociar sus hipotecas, en su entidad bancaria o en otra, y pasarlas a fijo. Pero tal vez tampoco sea el mejor momento, por el incremento antes mencionado que los bancos están aplicando para equilibrar la inestabilidad del sector. De modo que podrían acabar pactando un fijo bastante alto.
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