¿Qué es la tasa de reemplazo?
La tasa de reemplazo, también llamada de sustitución, es un indicador de la pérdida de poder adquisitivo que supondrá para el ciudadano acceder a la jubilación.
Y es que el sistema de pensiones lo que pretende es sustituir o reemplazar (de ahí el nombre de la tasa) las rentas de la etapa en activo del contribuyente manteniendo un poder adquisitivo lo más elevado posible durante la jubilación.
La definición exacta de la tasa de reemplazo es el porcentaje de ingresos en la jubilación respecto a los ingresos previos que recibía un ciudadano como trabajador en activo. O dicho de otro modo, la tasa nos dará una medida de la pérdida de poder adquisitivo que vamos a padecer en el tránsito de una situación de actividad laboral a la de improductividad propia de la jubilación.
En cualquier caso, la tasa servirá siempre para calcular la pérdida, y nunca la ganancia de poder adquisitivo, dado que la pensión nunca cubrirá un nivel de ingresos superiores a los de la etapa previa como trabajadores en activo.
Porcentajes
Un ejemplo clarificador en números redondos sería el siguiente. Si un trabajador cobraba durante su etapa productiva un salario de 2.000 euros al mes, y ahora percibe una pensión de 1.000 euros mensuales, su tasa de reemplazo seria del 50%.
Por otro lado, y aunque se ha hablado mucho del tema de las pensiones y ha sido conflictivo en los últimos meses, lo cierto es que en España la tasa de reemplazo es de las más altas. O sea, somos uno de los países que menos poder adquisitivo perdemos en el momento de la jubilación, según datos de la OCDE (Organización de Cooperación t Desarrollo Económico). Otra cosa sería si comparásemos los sueldos recibidos durante nuestra vida laboral con la de otros países europeos.
La media de la tasa en la Unión Europea es del 59%, mientras que en España es del 82% de un salario medio. Países como Alemania o el Reino Unido tienen el 37% y el 30% respectivamente.