¿Qué es la fatiga pandémica y cómo afrontarla?
La fatiga pandémica es, según definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la desmotivación y el cansancio que la población siente ante la situación prolongada de pandemia y restricciones. Un estado anímico y físico que se calcula que puede estar afectando, en un grado u otro, a más de un 40% de la ciudadanía en España.
La fatiga ha ido emergiendo gradualmente, a lo largo del casi año y medio transcurrido desde el confinamiento del mes de marzo de 2020, y está influida por distintas emociones, experiencias y percepciones relacionadas con la extensión y gravedad de esta crisis sanitaria y con las restricciones que los gobiernos han impuesto para contenerla. Y por ello ha afectado de manera diferente a cada ciudadano, pero a la larga se ha ido extendiendo en un alto porcentaje de la población.
Consecuencias de la fatiga
El estrés, el insomnio, la irritabilidad, los cambios de humor, el aburrimiento, los problemas de concentración y los sentimientos de angustia y ansiedad son algunos de los síntomas o consecuencias de esta fatiga pandémica, y aunque no todos tienen porque manifestarse en una misma persona, es frecuente que convivan la mayoría de ellos, ya que la fuente del cansancio anímico es la misma.
Algunos consejos para afrontar la fatiga pandémica serían, entre otros, dedicar tiempo a detectar las emociones negativas y los pensamientos que las originan para transformarlas en positivas con técnicas de distracción, como practicar actividades de ocio que te gusten. Y no abusar de las informaciones alarmistas sobre la Covid-19. Eso no ayuda a desconectar.
Hay que respetar los espacios de ocio o de relajación que nos hayamos marcado. Aunque nos encontremos decaídos, la pasividad empeorará nuestro ánimo, mientras que la actividad nos reanimará. Algo que también conseguirán las relaciones personales. Hay que fomentarlas y evitar el aislamiento. Siempre respetando las recomendaciones sanitarias, eso sí.
Por otro lado, el ejercicio físico reduce la intensidad del estrés, fomenta una sensación de bienestar y conlleva beneficios para el organismo. Además el cansancio físico provocado por la práctica deportiva ayudará a conciliar el sueño. Es básico no restar horas de sueño a nuestro horario habitual. Lo mismo ocurre con la comida. Es importante cuidar la dieta, pues si es saludable, variada y equilibrada, e incluye una gran cantidad de frutas y verduras, mantendrá elevadas tus defensas gracias a sus vitaminas y antioxidantes, lo cual te ayudará a estar de mejor ánimo. Por el contrario, conviene alejarse de los hábitos tóxicos o poco saludables como el tabaco y el alcohol. Substancias estimulantes como el café o el chocolate también conviene reducirlas.