¿Por qué a las empresas les cuesta encontrar trabajadores para cubrir sus vacantes?
La crisis quedó atrás, pero parece que no llega el despegue definitivo de nuestra industria, que ve como su tejido empresarial sigue resintiéndose de ciertas carencias heredadas del largo periodo de depresión financiera. Y es que, según el estudio de Adecco sobre el mercado laboral, los sueldos siguen sin haber alcanzado los niveles anteriores a la crisis, y a menudo los salarios no cumplen con las expectativas de los trabajadores a la hora de aceptar una oferta laboral. Esa es la principal razón por la que muchas empresas no consiguen cubrir sus vacantes.
Así lo manifestaron ocho de cada diez empresas encuestadas, que admitieron haber dejado sin cubrir algunas vacantes al no aceptar el puesto ningún trabajador.
Así las cosas, parece evidente que la solución pasaría por un incremento de los salarios por parte de las empresas, pero eso no parece que vaya a producirse. No al menos a tenor de los resultados de la encuesta, pues cuatro de cada diez compañías respondieron a las encuestas de este estudio que no tienen pensado subir los sueldos de sus trabajadores entre 2019 y 2020.
Experiencia y cualificación
Según se refleja en el estudio, el salario medio de las ofertas de empleo el pasado año fue de 23.812 euros al año. Es decir, casi 2.000€ al mes. Unos sueldos que tal vez no parezcan tan bajos, pero que deben entenderse en relación a la cualificación profesional de los trabajadores que acceden a los puestos; y ese es el otro problema principal detectado por las empresas que no consiguieron cubrir sus vacantes: la falta de experiencia y de cualificación de los aspirantes.
De hecho, las empresas aseguraron que les cuesta encontrar los perfiles adecuados para los trabajos que ofertan, por lo que a veces han preferido no cubrir la plaza.
Las ofertas de empleo han aumentado por sexto año consecutivo. Un 15’8% el último año. Pero eso no significa que puedan cubrirse todas, pues la demanda a menudo no coincide con la formación de los recién llegados al mercado laboral, que o no tienen la experiencia requerida o cuentan con una titulación/cualificación menor a la exigida. Un tema que afecta especialmente a las titulaciones de Formación Profesional, cuya demanda laboral ha superado por primera vez en años a las titulaciones universitarias.