Optimismo moderado en unas rebajas de verano adelantadas

Tras el devastador año pandémico, vuelven las rebajas de verano y lo han hecho adelantándose al tradicional mes de julio, para aprovechar al máximo una temporada que aspira a una nueva normalidad. Pero los descuentos llegan acompañados de cierta polémica, pues el vapuleado pequeño comercio considera que las grandes marcas serán las más beneficiadas, y que las rebajas podrían incluso agravar su crisis. De ahí que afronten las rebajas con un optimismo moderado y con muchas incógnitas.

Las rebajas afectan a todos los sectores y a todo tipo de comercios, pequeños y grandes, pero suele ser la moda la que lidera las campañas de descuentos, y así suelen refrendarlo los consumidores. Por eso las grandes firmas y las principales tiendas centran en ella sus estrategias comerciales, que tradicionalmente se concentran entre el 1 de julio y finales de agosto, aunque este año se han adelantado una semana. 

Después de un año catastrófico para el comercio en particular y la economía en general, el optimismo de cara a la campaña de rebajas es moderado, pues sin duda se aumentarán las ventas gracias a la rebaja de los precios, pero el estado de ánimo generalizado entre los consumidores no es el mejor, dadas las circunstancias y lo deprimidas que están  las economías domésticas de muchas familias.

Además, el pequeño comercio ha hecho notar su malestar por tener que competir una vez más con las grandes superficies y grandes marcas, y tenerlo que hacer además rebajando sus productos, cuando hace más de un año que apenas han tenido actividad comercial. Desde el sector de las Pymes se considera injusto que desde las administraciones no se haya regulado el calendario de rebajas para darles algo de ventaja a los pequeños comerciantes.

Así, aunque los calendarios de rebajas de las diferentes comunidades autónomas señalan en su mayoría el inicio de las rebajas de verano 2021 en el 1 de julio, y el final el 31 de agosto o 1 de septiembre, según el caso, lo cierto es que las grandes tiendas y marcas han ido por libre, y la gran mayoría colgó sus ofertas el 15 junio. Una anticipación consentida por las autoridades en materia de comercio, dadas las circunstancias, pero que no ha gustado en absoluto al pequeño comercio.