Los Omega 3, imprescindibles en nuestra alimentación
¿Qué son?
Los Omega 3 son ácidos grasos poliinsaturados que pertenecen al grupo de las grasas saludables. Son considerados esenciales porque nuestro cuerpo no puede producirlos por sí mismo, por lo tanto, deben incorporarse a nuestra dieta, al menos dos veces a la semana, a través de ciertos alimentos como el pescado azul (la anchoa, el salmón, la sardina, el atún, la caballa, la trucha, la palometa, etc.), el marisco y los frutos secos.
Este tipo de ácidos grasos están de actualidad porque se están realizando estudios sobre sus beneficios para el cuerpo humano, que demuestran que combaten las afecciones cardiovasculares, y que ayudan a mitigar enfermedades tan distintas como la diabetes, la depresión, el cáncer, la artritis y el Alzheimer, entre otras.
Beneficios para la salud
– Mantiene el corazón sano. El Omega 3 es beneficioso para disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos elevados, ambos factores relacionados con la salud coronaria. Se ha comprobado también que este tipo de grasas contribuye a regular la presión arterial porque aumenta la elasticidad de las arterias.
– Alivia dolores. Previene y mejora las enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide y la colitis ulcerosa, entre otras.
– Combate la obesidad. Mejora la respuesta del organismo a la insulina, y estimula la secreción de leptina, que es la hormona que ayuda a regular la ingesta de alimentos, así como el peso y el metabolismo.
– Reduce los cuadros de asma. La ingesta de estos ácidos grasos reduce la respuesta de los asmáticos ante estímulos alergénicos y mejora la sintomatología de los niños con asma.
– Mejora el estado anímico. Sirven de gran ayuda para superar la depresión. La clave está en que estimula la secreción de serotonina.
Organismos nacionales e internacionales como la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) aconsejan el consumo de alimentos enriquecidos en Omega 3 a niños, mujeres embarazadas y lactantes debido a su papel funcional en el desarrollo cerebral y ocular.
En este sentido, los médicos suponen que si los pequeños no ingieren suficiente cantidad de este tipo de ácidos esenciales, pueden llegar a sufrir trastornos de aprendizaje, psicológicos y de conducta. Por este motivo es necesario que el lactante reciba este tipo de grasas a diario. Mientras toma la leche materna, si la madre lleva una dieta equilibrada y consume un suplemento, la cantidad de esta grasa que contendrá la leche será suficiente para favorecer un correcto crecimiento y desarrollo del bebé.
Consumo
No es necesario tomar suplementos cuando se consume al menos dos veces por semana pescado azul, y habitualmente frutas, verduras y aceite de oliva. A todos aquellos a los que no les gusta (o no pueden consumir) el pescado, se les recomienda tomar alimentos enriquecidos con Omega 3, como puede ser la leche, soja y huevos, por citar algunos ejemplos.
Por su parte, los vegetarianos deben ingerir suficientes alimentos ricos en ácido alfa-linolénico (AAL), como las nueces, las almendras y la soja. También se puede recurrir a la ingesta de huevos y pan.
Los complementos de aceite de pescado en cápsulas aportan cada uno 300 miligramos de ácidos grasos, por lo que para obtener el máximo beneficio hay que tomar dos al día. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos complementos extra no sustituyen a una dieta sana.
Cuidado con ….
Las personas propensas a las hemorragias y los diabéticos deben consultar al médico, puesto que los Omega 3 inhiben la coagulación y pueden aumentar la concentración de glucosa en sangre. Asimismo, las personas alérgicas al pescado o a los frutos secos deben evitar los ácidos grasos provenientes de estos alimentos.
A pesar de estas excepciones, no hay duda de que los Omega 3 tienen múltiples efectos beneficiosos para nuestro organismo, hasta el punto de que no deben faltar nunca en nuestra alimentación.
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