Novedades en la campaña de renta: planes de pensiones privados y deflactación del IRPF
Este mes de abril empieza la campaña de la renta 2022 y, como cada año, la Agencia Tributaria ha incorporado algunas novedades que afectarán a los contribuyentes cuando presenten la declaración. Y una de ellas tiene que ver con los planes de pensiones privados. Veamos qué cambios son esos y quién y cómo puede o debe aplicarlos.
En cualquier caso, hay que recordar que nos estamos refiriendo a las modificaciones introducidas a lo largo de 2022 y que, por lo tanto, nos pueden afectar en la actual declaración de la Renta, que se hace efectiva en 2023. Del mismo modo que habrá que tener en cuenta los cambios que han entrado en vigor a partir de enero de este año, pero que no tendrán efectos hasta la declaración del año que viene, es decir, la que la ciudadanía confeccione en 2024.
Una de las principales novedades a nivel estatal se refiere a los planes de pensiones privados, cuyas aportaciones individuales con derecho a deducción en el IRPF pasan a tener un máximo de 1.500 euros anuales, en vez de los 2.000 euros que los contribuyentes podían deducirse hasta la fecha.
Por otro lado, las aportaciones máximas a los planes de empresa con derecho a deducción suben de 8.000 a 8.500 euros anuales. Por tanto, los beneficios fiscales se han modificado bajando el máximo individual y subiendo el máximo de la empresa.
Tramos del IRPF
Otra novedad hace referencia a una decisión que han tomado algunas comunidades autónomas, y por lo tanto depende del lugar de residencia del contribuyente.
Esta novedad, que han decidido llevar a cabo algunas autonomías con carácter retroactivo, entre ellas, la Comunidad de Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Galicia y Cataluña, es un mecanismo denominado deflactación del IRPF, que tiene como finalidad reducir el gravamen que tienen que soportar las rentas más bajas como respuesta al escenario de elevada inflación. Para ello, se modifican los tramos del IRPF que hacen que un contribuyente pase de uno a otro, y se suben aquellos a partir de los cuales se paga más. La medida pretende evitar que los contribuyentes pierdan poder adquisitivo en un contexto donde los precios se han disparado y las rentas pueden haberse mantenido o haber subido, pero no la capacidad adquisitiva.