Los medios de pago más habituales: del efectivo a los dispositivos móviles
El dinero ya no es lo que era. Y no hablamos de su valor, sino de su forma, pues los medios de pago van evolucionando y variando con los tiempos, y aunque el efectivo sigue siendo el más utilizado, los españoles cada vez usamos más los dispositivos móviles para pagar. Por ejemplo, los teléfonos móviles o el reloj.
Desde el confinamiento al que fuimos sometidos durante la pandemia por imperativos socio-sanitarios, los hábitos comerciales han cambiado mucho. No sólo se disparó el comercio online, que exigía los pagos digitales, sino que en las tiendas físicas empezó a optarse por medios de pago que no exigiesen el contacto físico con la moneda, ya fuera metálica o de papel, para evitar los eventuales contagios en aquellos momentos de crisis pandémica.
Incluso las tarjetas de crédito, y otros plásticos, retrocedieron en lo que a su uso se refiere, priorizándose las tecnologías que permitían realizar las transacciones económicas desde nuestros dispositivos móviles, sin contacto alguno.
Medios de pago
La tecnología va ganando terreno, indudablemente, y aunque sigue vaticinándose la desaparición del dinero físico con el tiempo, es difícil establecer un plazo aproximado. En cualquier caso, según todos los estudios, y en concreto uno reciente del Banco de España, el dinero en metálico sigue siendo el medio más utilizado en España para pagar. Según este informe sobre los medios de pago más habituales, relativo a 2023, el dinero en efectivo es usado prácticamente por el 100% de la población. De hecho, un 65% de los ciudadanos lo utiliza a diario.
En cambio, el 88% de los encuestados tienen tarjetas de crédito o de débito, y el 32% de ellos las usa cada día. Pero entre los medios de pago, el que más está aumentando en cuanto a su uso, es el de los dispositivos móviles, tales como los smartphones o los relojes inteligentes con sistemas integrados de pago. El 24% de los ciudadanos encuestados cuenta con uno de estos dispositivos, que utiliza de forma habitual para pagar sus transacciones económicas. Y ese porcentaje es cinco puntos superior que en el año anterior. Un incremento considerable que sirve para evidenciar la tendencia en la evolución de los nuevos medios de pago.
El dinero y la edad
La edad del consumidor es también determinante en lo que se refiere al uso de los medios de pago. Así, el uso del dinero en efectivo es más frecuente así como aumenta la edad del ciudadano. Los jóvenes utilizan el metálico a diario en un 48%, mientras que se incrementa hasta el 77% entre los mayores de 54 años.
La comodidad es el motivo principal que condiciona el uso de un medio de pago u otro. Los usuarios que utilizan los dispositivos móviles o las tarjetas argumentan la comodidad por encima del 77%. En cambio, entre los ciudadanos que usan el efectivos, alegan la comodidad en un 29,3%, la costumbre (23,3%), para facilitar el control de los gastos personales y familiares (17,3%) y por seguridad en un 8,1%. El nivel de formación académica también afecta a los medios de pago utilizados, pues las personas con estudios superiores usan más a diario tanto las tarjetas como los dispositivos móviles. En cambio, aquellas con estudios básicos, y sobre todo si son mayores de 55 años, siguen prefiriendo pagar con dinero en efectivo.