Marca blanca, una apuesta anti crisis para la cesta de la compra
La crisis y las dificultades que atraviesa la economía de muchas familias, agravadas también por la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), han modificado nuestros hábitos de conducta a la hora de hacer la compra. Así, ha aumentado el consumo de marcas blancas, o de distribuidor, como así los denomina el sector. Éstas son cada vez más visibles en la cesta de la compra y en las estanterías de los supermercados y grandes superficies en los últimos años. Estos centros ofrecen productos a bajo coste como alternativa y/o complemento a las marcas ya consolidadas.
Esta afirmación viene avalada por los datos del informe Scan trends de Nielsen, en el que se resalta que los productos de marca blanca suponen el 43,8 por ciento de la cesta de la compra en alimentación, un punto y medio más que el pasado ejercicio. Mientras que para las grandes superficies supone un incremento en su facturación de un 7 por ciento.
En este informe se explica que, hasta el mes de agosto, las ventas de alimentación en hipermercados y supermercados aumentaron un 3,2 por ciento hasta superar los 17.000 millones de euros. El mercado de alimentación, bebidas y droguería creció un 1,9 por ciento hasta llegar casi a los 27.500 millones de euros.
Con cifras más cercanas a los consumidores, la cuota de penetración en el mercado de la marca blanca en productos de droguería y limpieza llegó al 52,7 por ciento. Los productos de perfumería e higiene un 23,9 por ciento. Y en el sector de bebidas, la marca blanca llegó al 20,8 por ciento.
Origen de la marca blanca
En sus orígenes, las marcas blancas eran productos básicos de primera necesidad que se distinguían claramente del resto por su envase austero de color blanco.
Leche, yogures, galletas, pastas, legumbres, entre otros, fueron los primeros productos low cost que surgieron. A ellos les siguieron los productos del hogar y de higiene personal. Hoy en día, la oferta es más amplia y se encuentran desde productos de belleza, bebidas, droguería, hasta otros más exclusivos como dietéticos, gourmet e incluso electrónicos.
Futuro
Las marcas blancas están llenando cada vez más nuestra cesta de la compra y se prevé para ellas un gran futuro. Es lo que se recoge el Apunte de Consumo “Los españoles ante las marcas blancas” elaborado por Axesor marketing intelligence. Así, y según los hábitos de los consumidores más jóvenes, un 85 por ciento de los españoles menores de 40 años (y el 65 por ciento de las familias numerosas prefieren este tipo de productos antes que las marcas del fabricante. En cuanto al conjunto de la sociedad, el 40 por ciento de los consumidores encuestados se decanta por las marcas blancas frente al 20 que escoge las marcas de fabricante.
¿A qué se debe la diferencia de precios?
La explicación de los menores precios de los productos de marca blanca con respecto a los de los fabricantes se debe, sobre todo, a la baja inversión en publicidad y promoción realizada por los distribuidores de los mismos, lo que les permite ofrecer productos ajustados de coste con las mismas características que los de las grandes marcas conocidas.
¿Son fiables los productos de marca blanca?
Un producto de marca blanca no tiene por qué ser de inferior calidad al de una reconocida. Además, la gran mayoría son elaborados por grandes fabricantes de primeras marcas que lanzan una segunda línea con menor inversión, publicidad y, por lo tanto, precio.
Su menor coste también se debe a que las marcas originales invierten en innovación, investigación y en la presentación de los productos, mientras que las blancas no suelen tener promoción. ¿Por qué lo hacen entonces? Es básicamente una estrategia de marketing en la que lanzan al mercado productos más baratos para captar un segmento distinto de consumidores, que suelen tener un nivel de poder adquisitivo menor.
Puede suceder que el comprador dude de los controles de calidad de los productos de marca blanca; es decir, si han sido todo lo exhaustivos que la ley exige. En este sentido no hay por qué preocuparse: todos los productos deben pasar unos controles de calidad de elaboración y envasado.
¿Merece la pena decantarse por la marca blanca?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado distintos análisis sobre la calidad de los productos y comparativas en los supermercados para elaborar un informe en que le explica que entre los productos de mayor calidad,la OCU encontró más marcas de fabricantes que marcas blancas o de distribución y que el ahorro en alimentación se puede encontrar tanto entre las marcas de distribución como en las de los fabricantes, todo depende de los productos.
Esta misma organización también ha elaborado un informe de precios en supermercados donde concluye que una familia puede ahorrarse más de 1.000 euros al año en la cesta de la compra, y que el ahorro máximo posible en la cesta de marcas es de un 45 por ciento del gasto anual y en la cesta de productos de marca blanca alcanza hasta el 85.
No todo son noticias positivas para nuestros bolsillos, ya que se resalta que se ha producido un mayor incremento de precios en las marcas blancas que en las de fabricante, y que la mayoría de cadenas estudiadas ha añadido la subida del IVA a sus precios.
De todos modos, es importante que el consumidor elija entre las distintas opciones a su disposición; es decir, visitar diferentes establecimientos, comparar precios de los productos y comprar los que más se ajusten a sus necesidades. Es la mejor forma de llevar a casa la mejor cesta de la compra a un precio lo más ajustado posible.
Recomendaciones
Para conocer más información sobre las marcas blancas y quién ha fabricado determinado producto, Internet o Smartphone puede ser de gran ayuda.
- Códigos de barras. Los productos de marca blanca o de otras que hayan sido fabricados por el mismo fabricante llevarán idéntico código.
- Web colaborativa sobre marcas blancas. Se puede acceder para consultar información y también para aportar novedades sobre algún producto.
- Aplicación para el móvil ‘Que marca’. Permite identificar al fabricante de un producto de marca blanca a través de su número de registro sanitario.
- Web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Donde se puede utilizar un buscador en el cual, indicando el número de registro sanitario del producto (RGSA), para decir quién es el fabricante real.
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