Lujo silencioso, la discreta tendencia de la no ostentación
El consumo tiene mil vertientes, y tantas interpretaciones o tendencias como personas dispuestas a participar en el mercadeo. Y una de las últimas versiones, no al alcance de todo el mundo, ha dado en llamarse “Lujo silencioso”. Una más. Veamos en qué consiste.
El lujo silencioso es una nueva tendencia que escapa de la ostentación sin renunciar a las marcas y al lujo, pero alejándose de la “logomanía” de los 90. Lo que se pretende es llevar prendas de lujo pero sin nada que identifique la firma, donde menos es más, y lo que se busca es disfrutar de la artesanía, la exclusividad y la calidad de lo que se lleva, pero sin que sea visible a ojos de los demás. Un disfrute personal, pero sin necesidad de exposición social.
Exclusividad sin logo
La exclusividad del lujo silencioso consiste en combinar básicos de calidad de las firmas más caras y valoradas del mercado, pero sin que haya constancia explícita de ello. Es decir, reivindicar la ropa de calidad más allá del postureo. Es cara, aunque sea sencilla, porque está bien diseñada, confeccionada con buenos materiales y sienta bien, y por eso es ropa de lujo, con o sin logo. Y lo que se consigue de este modo es un fondo de armario intemporal y que puede combinarse de mil maneras. Así reivindican sus usuarios la tendencia de este lujo discreto.
Por descontado, y sobre todo tras leer el párrafo anterior, queda claro que se trata de una moda que no está al alcance de todos los bolsillos, aunque en la calle pudiera parecerlo. El ejemplo más claro de este lujo silencioso, casi un paradigma del mismo, son las camisetas lisas y monocromáticas de Mark Zuckerberg, sin logo ni estampado alguno, pero cuyo precio no baja de los 600€.