Los españoles siguen prefiriendo el efectivo como principal medio de pago
La pandemia y sus prevenciones hicieron que los medios digitales de pago y las tarjetas (contactless) ganasen terreno al dinero en efectivo como medio habitual de pago de los españoles. Algo que con el tiempo parece inevitable por la evolución tecnológica a todos los niveles, que incluso augura el final de la moneda física, el popular pago en metálico. Pero ese relevo aún no se ha producido y, pese al mencionado cambio de hábitos motivado por la Covid, el efectivo sigue siendo el preferido de los consumidores, según un estudio del Banco de España.
En el informe se señala que el efectivo es el medio de pago más utilizado en España, seguido por la tarjeta y los dispositivos móviles. De hecho, Tres de cada cinco encuestados asegura utilizar el dinero en metálico a diario, aunque su uso varía en función de la edad, el sexo y el nivel de estudios.
Buena parte de los encuestados aseguran que el uso de efectivo es más cómodo y facilita el control de gastos. Y es por razones como esta que, aunque como hemos dicho parece inevitable a largo plazo, el 82% de los españoles rechaza la desaparición del efectivo, que tiene mayor respaldo a medida que aumenta la edad. Un dato, por otro lado, que mucho tiene que ver con la consabida brecha digital de los mayores.
El metálico no debería desaparecer
Pero no solo es la gente mayor la que valora la existencia y utilidad de las monedas. Un 88% de los encuestados las considera útiles, y el porcentaje se eleva hasta el 93% cuando la pregunta se plantea en el entorno del pequeño comercio y de la hostelería.
Lo que sí se relaciona con la edad es el concepto de ahorro con dinero en metálico. El 60% de los consultados aseguran tener en casa solo el dinero indispensable, y los ahorros en productos bancarios. Son los mayores, aquellos ciudadanos cercanos a los sesenta o más, los que más guardan efectivo como sistema de ahorro.
Otra curiosidad del estudio es que se hacen más pagos en efectivo que con tarjeta, pero el importe medio de esos pagos con tarjeta duplica el desembolso de efectivo.
Otro dato de interés es que el uso de efectivo se incrementa en el pequeño comercio o en los municipios pequeños sin entidades bancarias, mientras que en las grandes superficies y en las ciudades los pagos digitales o con plásticos son más habituales. Aunque el efectivo nunca esté por debajo del 40% del importe de las ventas.
El estudio ofrece mucha más información sobre los hábitos del uso del efectivo en nuestro país, y puede consultarse en su totalidad en este enlace.