Los españoles consumieron menos alimentos pero se gastaron más dinero
Paradójicos los datos que arroja el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Y es que la inflación ha causado estragos en los bolsillos de los ciudadanos. Tanto es así, que el pasado año consumieron un 7,1% menos de alimentos que en el anterior, y en cambio se gastaron un 2,7% más.
El motivo es evidente. El aumento de precios generalizado en el sector alimentario, provocado por el incremento de la citada inflación, hizo que los consumidores no pudieran comprar tanta comida como en años anteriores, e incluso se vieran obligados a aumentar el gasto, pero sin por ello poder comprar tanto como en ejercicios anteriores.
En términos generales, según el informe, en 2022 los españoles consumieron 30.946,8 millones de kilos o litros el año pasado (-7,1 % anual), cuyo consumo se produjo principalmente en el hogar (87,2 %) y el resto en establecimientos hosteleros. De estas cifras se desprende un consumo per cápita de 698,5 kilos.
Gasto de consumo en casa
En lo referente al gasto en alimentación de los españoles, la cifra asciende a 107.780,5 millones de euros (+2,7 %). De esta cantidad, el 68,6 % fue compra para consumir en el hogar, con un gasto medio por persona de 2.582 euros en un año.
Fuera de casa, cada español consumió una media de 115 kilos por valor de 984,5 euros en 2022. Se mantuvieron los pedidos para llevar o a domicilio. El 69,1 % del consumo extradoméstico se hizo en el establecimiento, el 11,6 % en la propia casa, el 6,2 % en el trabajo, el 5,2 % en casa de otros y el 4,9 % en la calle.
Otro dato de interés que se desprende del estudio es que la alimentación fresca continuó siendo relevante en el consumo doméstico, pues representó el 37,3 % en volumen y el 40,7 % en valor.
Respecto a los puntos de compra que utilizan los españoles para adquirir alimentos, los supermercados concentraron el 49,5 % de la alimentación dentro del hogar, seguidos de lejos por las tiendas de descuento (13,7 %), los hipermercados (12,8 %), las tiendas tradicionales (12,7 %), otros canales (11,2 %) y el comercio electrónico (2,3 %).
