Aunque la situación socioeconómica está mejorando día a día en España, y con ella la revitalización del consumo, un estudio de la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, los españoles consumimos un 12% menos que la media de la Unión Europea.
Este análisis se basa en el denominado Consumo Individual Efectivo (CIE), que es una medida del «bienestar material de los hogares” que cada año revisa la Eurostat, y que en sus últimos estudios indicó que diez estados miembros tuvieron un CIE por habitante superior a la media de la UE el pasado año, siendo el nivel más elevado el de Luxemburgo, que se situó en el 37 % por encima de la media. Le siguen en resultados positivos Alemania con un 25% y Austria con un 19%. España, en cambio, se encuentra entre los países que se hallan por debajo de esa media, con un porcentaje 12% inferior. Un grupo integrado por doce estados miembros, entre los cuales se encuentran también en registros muy similares Italia, Irlanda o Chipre. En la zona más baja, con porcentajes negativos alrededor del 20%, encontramos a Grecia y Portugal, seguidos de Eslovaquia o Polonia que se acercan al 30%.
El último de los países en la estadística es Bulgaria, que sitúa su porcentaje en torno al 50% por debajo de la media europea de consumo.
El mismo ranking se mantiene, encabezado por Luxemburgo y cerrado por Bulgaria, en lo referente al Producto Interior Bruto (PIB) por habitante, que es el indicador de actividad económica de cada país. Y aquí la oscilación respecto a una media es mucho más acentuada, ya que Luxemburgo está un 271% por encima del punto medio, mientras que Bulgaria está el 46% por debajo de esa media europea.
En lo que respecta al PIB, según las estimaciones estadísticas de Eurostat, España se sitúa justo por debajo de la media de la UE, con un porcentaje inferior de solo el 7%.
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