Los coches llevarán cajas negras, como los aviones, para registrar el consumo y esclarecer accidentes
Entre 2021 y 2022 todos los vehículos nuevos deberán estar equipados con cajas negras, cuya función será idéntica a las que llevan los aviones. Una nueva normativa europea para reforzar la seguridad y controlar el consumo y las emisiones, además de permitir conocer las circunstancias de cada automóvil en caso de accidente.
La inclusión de estos nuevos dispositivos será obligatoria para todos los vehículos salidos de fábrica, y serán dos unidades con diferentes funciones. Por un lado, una de ellas controlará el consumo real de combustible del vehículo, mientras por el otro, la segunda registrará todos los datos del viaje.
De este modo, tanto podrá controlarse si las emisiones contaminantes se ajustan a los mínimos establecidos por la ley, como conocer el consumo real de sus vehículos por parte de los conductores.
En caso de accidente
Pero tal vez la consecuencia más importante de esta nueva normativa será el registro de todos los datos del viaje, para que puedan ser empleados en caso de accidente de tráfico. Este sistema se situará bajo el asiento del conductor, atornillado al chasis, y será muy similar a la caja negra que llevan los aviones, aunque no grabará ni imágenes ni audios. La información recogida permitirá saber si ha habido algún fallo mecánico o error humano en las causas del siniestro.
En cualquier caso, siguiendo los dictados de la normativa europea, cabe destacar que toda la información recogida será anónima, y solo utilizada por las autoridades competentes en cada caso.
Con la introducción de estas cajas negras, la Unión Europea espera que se mejore considerablemente la seguridad de los vehículos y que además, toda esa información influya positivamente en los conductores, que al llevar un dispositivo que realizará una constante evaluación de su forma de conducir, intenten mejorar su manejo del automóvil.
Estos dispositivos se intalarán tanto en los turismos como en camiones, autobuses y furgonetas, y serán obligatorios a partir de 2022. En los modelos ya existentes, que no vayan equipados con esta tecnología, deberá incorporarse obligatoriamente antes de mayo de 2024.