Los bonos basura o el riesgo de perder la inversión
La inversión en bonos basura es una de las más arriesgadas que existen. Mucho más que hacerlo en renta variable, aunque las rentabilidades pueden ser mucho más altas, y por ello son una tentación muy atractiva, aunque temeraria, para muchos inversores.
Los bonos basura, cuya calificación es “especulativa”, son los de más baja calidad crediticia, pertenecientes a empresas con posibilidad real de quiebra inminente. De modo que nunca debe confundirse uno de estos bonos con uno de alta rentabilidad, ya que estos son los emitidos por empresas pequeñas y su riesgo es mayor que el delos bonos del Estado o las grandes empresas, pero la posibilidad de quiebra y el consiguiente impago no es algo inminente.
Las agencias de calificación tienen lo que se denomina una lista de rating en las que existen 11 niveles que oscilan entre la máxima calidad y la que se considera aceptable. Todos los bonos que tengan alguno de estos niveles son inversiones recomendadas. En cambio, si están por debajo del aceptable, las agencias los consideran bonos especulación.
Muchos fondos de inversión y la mayoría de fondos de pensiones tienen prohibido por estatutos invertir en bonos que tengan la calificación de especulación o basura. Por tanto, cuando una entidad financiera pasa a ser considerada como tal, en el momento en que tenga que emitir deuda habrá un gran número de inversores que ni siquiera se plantearán comprar esos bonos.
Como aclaración para neófitos respecto a todo lo explicado hasta el momento, cabe decir que los bonos son instrumentos financieros de deuda utilizados por entidades privadas o gubernamentales para financiarse mediante su venta. El bono es una de las formas de materializarse de los títulos de deuda, de renta fija o variable. Pueden ser emitidos por una institución pública, un Estado, un gobierno regional, un municipio o por una institución privada, empresa industrial, comercial o de servicios.