Límite legal para comprar con dinero en metálico: ¿cuánto es y por qué?
El máximo legal para pagar en metálico una compra es de 2.500€. A partir de esa cantidad la operación debe hacerse en su totalidad por medio de una transferencia, talón o pagaré bancario. Así lo exige la ley que Hacienda dictó y entró en vigor en 2012, y que pretende evitar la economía sumergida o, lo que es lo mismo, reducir la capacidad de acción de quienes mueven dinero «negro».
De este modo, se dificultan prácticas evasivas bastante comunes, como el comercio de facturas falsas para defraudar el IVA. Por esa razón, ni comprador ni vendedor pueden aceptar una compra-venta de más 2.500€ en metálico. Ni siquiera cuando haya una factura que valide dicha operación. Si el precio supera dicha cantidad, puede pagarse una parte en efectivo y el resto mediante transferencia o documento bancario. Eso sí es del todo legal.
La ley limita sólo las transacciones comerciales. Es decir, que no afecta a particulares, en caso que se realice una operación que no afecte a una empresa o profesional.
Excepciones a los límites a las compras con dinero en metálico
De hecho, la ley precisa tres excepciones: los mencionados intercambios entre particulares, los pagos e ingresos efectuados en los bancos y las compras realizadas por personas que, no siendo empresarios o profesionales, tienen domicilio fiscal fuera del país. En este último caso, pensado principalmente para los turistas, el importe máximo se eleva hasta los 15.000 euros.
En los casos en que se incumpla el límite impuesto por la ley, y la transacción sea detectada, se impondrán sanciones económicas a los implicados. Estás multas serán proporcionales, y consistirán en un 25% de la cuantía desembolsada en metálico, pues se trata de una infracción calificada como grave.