Las leyes más absurdas que afectan a nuestro dinero
Imagínense ustedes que se han dejado en casa la cartera y pasean sin dinero por las calles de Illinois (USA). Pues bien, aun sin saberlo están corriendo un riesgo, pues cualquier policía podría arrestarles por vagancia si no llevan al menos un dólar en el bolsillo. Delirante, pero cierto.
Ahora que no es menos rara la legislación hawaiana, pues en la isla está prohibido meterse monedas en las orejas. Lo que ignoramos es de cuánto será la cuantía de la multa si se infringe la norma. Tal vez solo perdamos las monedas que nos extraigan del pabellón auricular. A saber. Y no acaban aquí las rarezas legales de este Estado americano del Pacífico, pues pueden llegar a multarte si no tienes barco. Pobres de aquellos que solo puedan permitirse una colchoneta para ir a la playa.
Muchas y controvertidas han sido en los últimos años las noticias relacionadas con la SGAE en España y sus métodos de recaudación de los derechos de autor. Pero por muy exigentes o excesivos que nos parecieran los cánones aplicados por la Sociedad General de Autores, son unos auténticos aficionados comparados a sus colegas finlandeses, que cobran un plus a las carreras de los taxis si éstos ponen música a los clientes durante los trayectos.
Vayamos ahora al Reino Unido y a ver si entienden esta ley, porque no es fácil. El concepto es este: “es ilegal no contarle al cobrador de impuestos lo que no quieres que sepa, pero sí puedes ocultarle lo que no te importaría que supiese”. ¿A qué se les ha quedado cara de emoticono sorprendido?
Por cierto, ¿sabías que en España está prohibido destruir o deteriorar los billetes adrede? El papel moneda, el dinero en general, no te pertenece, es del Estado. El ciudadano solo lo tiene en depósito cuando lo gana, y puede hacer uso de él. Pero un uso correcto, no quemarlo o cortarlo. Ni siquiera pintarlo, aunque muchos lo hagan. Hacer cualquiera de esas cosas en nuestro país es ilegal.
Pero volvamos a los Estados Unidos para acabar con esta absurda colección de normas legales dedicadas al dinero. En Washington, por ejemplo, es ilegal fingir que tus padres son ricos. Es decir, pavonearte puede costarte una multa que te haga aún más pobre. Y en Florida, si dejas un elefante al lado de un parquímetro, deberás pagar la misma tasa que cualquier vehículo del aparcamiento o serás multado. Increíble, pero cierto.