La nula contaminación de gases y acústica, el menor coste respecto a las convencionales o su reducido mantenimiento y menor consumo son algunas de las razones que explican el auge de las motos eléctricas. Además, los fabricantes ofertan cada vez más modelos y las instituciones dan subvenciones para su compra. Sus principales problemas, los puntos de recarga públicos y la autonomía.
Las motos eléctricas se están convirtiendo en la alternativa a las de combustión, sobre todo en ciudad, donde la demanda empieza a notarse, con unas ventas que duplican las del año pasado en el primer trimestre del año.
El elevado precio del combustible, los problemas de movilidad urbanay aparcamiento o la contaminación de las grandes urbes están inclinando la balanza hacia las motos eléctricas. Y es que los factores ecológicos y económicos pesan en la decisión final de los compradores, ya que al usar como medio de propulsión un motor eléctrico no emite gases contaminantes, no hacen ruido y el consumo es menor.
Las motos más económicas
Aunque algo más caras que las convencionales, es una inversión que se amortiza en poco tiempo ya que:
- Gastan diez veces menos que las de motor de explosión
- Tienen un mantenimiento reducido (no existe el cambio de aceite, bujía o filtros)
- Y menor riesgo de averías
Pero lo mejor es la gran oferta que ya se puede encontrar en el mercado, una nueva gama de modelos con gran variedad de prestaciones, y con una horquilla de precios que varía según la potencia y el uso al que vaya destinada, pudiendo encontrar modelos de motos eléctricas desde 2.500 euros.
Una moto eléctrica al alcance de cualquiera
Si el precio se convierte en un obstáculo hay opciones para la financiación, como los proyectos de Gas Natural Fenosa o Iberdrola, además de las soluciones que ofrecen algunos concesionarios.
En este sentido hay que tener en cuenta las subvenciones de los poderes públicos, ya que pueden suponer un ahorro sobre el precio inicial. El Plan Movele 2010-2012 del Gobierno ofrece una ayuda que podrá ser de hasta un 25% del precio de venta final antes de impuestos, con un máximo de 6.000 euros, para los usuarios particulares.
Algunas Comunidades Autónomas tienen también planes para incentivar su compra: Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Navarra, Cataluña o Madrid figuran en ese listado. Además de diversos ayuntamientos como Sevilla, Barcelona o Madrid, donde se hacen importantes descuentos en el impuesto de circulación.
Baterías y autonomía
Dos de los principales inconvenientes de las motos eléctricas son la recarga de las baterías y su autonomía. Hay que esperar entre 4 y 6 horas para una carga total y su coste, dependiendo del modelo, suele rondar los 0,50 euros por recarga, siendo la vida útil de una batería de unos 80.000 kilómetros.
Para recargarla basta con conectarla a un enchufe de casa o del garaje. Además, con la modificación dela Leyde Propiedad Horizontal sólo es necesario informar a la comunidad, ya que no hay que solicitar su permiso.
El problema se produce con los puntos de recarga públicos que son todavía escasos. Según el Plan Movele, en la actualidad hay 731 lugares, de los que 625 son para turismos y comerciales, 96 para motos y 10 para minusválidos.
En cuanto a la autonomía, ésta depende de elementos como el consumo, el peso de la moto, la capacidad del motor y la velocidad a la que se circule, alcanzando los modelos más sencillos los 100 kilómetros y los de alto rendimiento los 300.
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