La inminente doble autentificación de las compras online

Cada vez son más los consumidores que compran por internet. Los desplazamientos personales a una tienda física y el dinero en metálico no tardarán en formar parte del pasado, pero a la comodidad que supone el mercadeo online le van a poner en breve un par de trabas, aunque sea en aras de mejorar la seguridad de las transacciones. A partir del  14 de septiembre va a ser un poco menos rápido y un poco menos fácil comprar a través de la red, ya que la Unión Europea obligará a que todas las ventas por internet se hagan a través de un sistema de doble autenticación.

Esto ocurrirá en el momento en que entre en vigor la Segunda Directiva de Servicios de Pago (también llamada PSD2 por sus siglas en inglés), que si bien se aprobó en 2015 no empezará a aplicarse en toda Europa hasta este mes. En España también, desde luego.

Más información

¿Qué significa el sistema de doble autentificación? Pues bien, la cuestión es que los trámites para completar una transacción de pago online de un bien o servicio consumido serán más complejos. O al menos serán más, ya que la normativa exigirá que el cliente facilite al menos dos de estas tres informaciones: Algo que el propietario de la tarjeta tiene (número de la visa o el DNI, por ejemplo), algo que el titular sabe (una clave o pregunta de seguridad) o algo que el comprador “es” (huella dactilar, reconocimiento facial, voz o incluso el iris).

La idea es que comprar por internet sea más seguro, ya que según las estadísticas el fraude digital es 10 veces mayor que la de fraude físico.

Excepciones

Hay excepciones a la norma, como siempre. En este caso, las transacciones de menos de 30 euros, que estarán exentas de cumplir la normativa y podrán realizarse con normalidad, dando el número de la tarjeta y el CVC del reverso.

Otra de las novedades que entrarán en vigor en septiembre con la aplicación de la nueva normativa es la ampliación en la protección del usuario en casos de uso no autorizado de la tarjeta. Hasta ahora la responsabilidad del titular es de hasta 150 euros, y esa cifra se reducirá a 50 euros. Además los bancos tendrán la obligación de resolver cualquier reclamación en un plazo máximo de 15 días.