«La economía explicada a los jóvenes”, porque la economía es cosa de todos

Este libro de Joan Antoni Melé, titulado La economía explicada a los jóvenes,  parte de una premisa básica, que a poco que se piense resulta obvia, pero que no suele tenerse en cuenta y a menudo se le pasa por alto a quien piensa y analiza el sector económico, y que no es otra que tomar conciencia de que la economía no es más que el resultado de la relación entre personas que interactúan con motivaciones comerciales o financieras. Nada más. Y nada menos, desde luego, porque tampoco conviene frivolizar y simplificar en exceso; pero es sin duda un interesante punto de partida que puede aclarar y simplificar muchos conceptos.

Joan Antoni Melé, cuyos trabajos se caracterizan por su carácter pedagógico y el uso de un lenguaje cercano y sencillo, que pretende hacer más asequible aquellos temas que desarrolla para no resultar elitista en sus planteamientos, analiza y explica en esta obra algunos conceptos tan básicos de la economía general como son la bolsa, el mercado, la inflación, el capital o incluso la crisis derivada de las malas praxis o de circunstancias externas; pero sobretodo habla del principal actor de la economía: el ciudadano. Aquel que la usa, y a veces abusa; aquellos que la crearon y deben entenderla como lo que es, una herramienta social que nos permite vivir con cierto orden en el modelo de sociedad derivado de la misma. Y por ello es importante que las nuevas generaciones, los jóvenes, tengan claras las bases, los cimientos de la estructura económica, cómo funcionan los mercados y cómo evolucionan, pues son ellos los que tomarán el relevo, y éste debe tomarse desde la calle, desde la lógica cotidiana, y no necesariamente desde la inspiración endogámica de los grandes teóricos financieros. Éstos hacen y son economía, pero también lo son los ciudadanos de a pie. Lo somos todos.

Por todo ello La economía explicada a los jóvenes no es un tratado sesudo e inasequible, sino un retrato de todo aquello que nos rodea y que, irremediablemente, forma parte de la economía, pues ésta no solo forma parte de nuestra realidad, sino que es nuestra realidad.