Aunque sus formas son las de un convencional melodrama sentimental propio de sobremesa televisiva, de aquellos que devastan lagrimales a degüello, lo cierto es que
En busca de la felicidad es una interesante reflexión social sobre las segundas oportunidades. Una apología de la superación personal en tiempos difíciles. Una crónica de lo que podría considerarse un manual de instrucciones para perseguir y conseguir los sueños aun en las más adversas circunstancias. Algo que carecería de verosimilitud ni demasiado interés si nos hallásemos en el terreno de la fantasía, pero que resulta sorprendente y admirable al tratarse de la odisea de un personaje real. Un comercial que, allá por los años ochenta – durante la crisis que precedió a la que tan bien conocemos-, vio cómo su vida profesional, y por ende también la personal, se iba al garete a causa de ciertas vicisitudes del mercado. Pero lejos de tirar la toalla, aferrándose a sus ilusiones, pero también espoleado por la necesidad de sacar adelante a su hijo y conseguir, además, que éste estuviera orgulloso de él; llegando incluso a los límites de la beneficencia y la marginalidad, consiguió abrirse camino con tesón y perseverancia en el mundo de la bolsa, hasta convertirse en uno de los
brokers más prósperos de Wall Street. Y sí, puede parecer un cuento de hadas en el maravilloso mundo de las finanzas, pero fue real. Esa es la diferencia, y hoy
Chris Gardner, el personaje protagonista en cuyas memorias se basa el film, es un millonario y filántropo que sigue luchando por las personas sin hogar en los Estados Unidos. Un rostro que en la pantalla tomó prestado el aspecto de Will Smith, quien ya había demostrado en la rotunda
Ali que era mucho más que un rapero reconvertido en Príncipe de bel-Air, y que con este nuevo trabajo se postuló como candidato al Oscar dramático.
Quizás el film abuse del sentimentalismo – por otra parte, muy bien trabajado y transmitido por el protagonista-, pero es indudable que el tono empleado es el mejor posible para conseguir que este nuevo spin off del sueño americano colectivo que es En busca de la felicidad sea convincente, conmovedor y muy entretenido.
Dirección: Gabriele Muccino.
Intérpretes: Will Smith, Thandie Newton, Jaden Smith.