No hay sector que no se haya visto afectado por la crisis, y el mercado de los alquileres no es una excepción. En 2020 se ha producido una importante bajada de los precios del alquiler de la vivienda, que ha afectado en especial a los núcleos urbanos más dinámicos antes de la pandemia.
Así, las mayores bajadas se han producido en Barcelona, donde se ha registrado una caída en los precios del -9,4% en los últimos 12 meses, en Madrid (-7,3%), Palma de Mallorca (-6,2%) y Málaga (-5,6%).
Un factor que ha tenido un especial impacto sobre el precio del alquiler de la vivienda, y sobre todo a causa de la crisis provocada por la COVID-19, es el deterioro progresivo del poder adquisitivo de la demanda. Una situación que explica, según el estudio del portal inmobiliario Idealista, el descenso progresivo del precio del alquiler desde el pasado mes de marzo, marcado por el confinamiento de tres meses, y el incremento del stock de viviendas de alquiler.
Oferta y demanda
Y es que se trata, según los especialistas, de una evidencia de la ley de oferta y demanda del sector del alquiler: el aumento de la oferta provoca la caída de los precios de las rentas.
No solo las grandes ciudades han experimentado caídas en los precios del alquiler. De hecho, en el ranquin nacional los diez municipios que más han visto disminuir el precio de las rentas de alquiler en los últimos 12 meses, por orden de más a menos, son: Calvià (Mallorca), Torrelavega (Alicante), Puerto de Santa María (Cádiz), Paterna (Valencia), Benidorm (Alicante), Alcoy (Alicante), Aranjuez (Madrid), Santa Pola (Alicante), El Campello (Alicante) y Llucmajor (Mallorca).
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