«Kakebo, el método japonés para aprender a ahorrar»; y para divertirse mientras ahorras
El primer Kakebo se puso a la venta en Japón en 1904, y su inventora fue una editora nipona, fundadora de la revista femenina más antigua de su país, y que se llamaba Motoko Hani. La revista se llamada La compañera de la mujer, y en ella ya se animaba a las lectoras, como práctica recomendada, a llevar el control de la economía doméstica. De modo que la invención del Kakebo era solo cuestión de tiempo y llegaría como consecuencia del objetivo formativo de esta publicación. En España ha sido editado por primera vez por Blackie Books.
Aunque ser útil y práctica para el día a día contable es la meta de esta publicación, sus contenidos, su estética y su metodología escapan de todo convencionalismo para evitar el hastío de lo que se suele entender por un ejercicio contable, que es lo que realmente es. Así, el mismo cerdito que ya aparece en la portada guiará a los usuarios en el interior y les ayudará a huir del lobo ladrón de su dinero.
Basado en la constancia personal, su formato es en realidad muy parecido al de una agenda donde hay que ir apuntando los gastos diarios, que a su vez se ordenarán y contabilizarán por apartados. Éstos se corresponderán a diferentes categorías de gastos: hogar, comida, ocio, transporte, e incluso vicios. Cada uno puede poner los que necesite en función de sus rutinas económicas.
Los resultados, que lógicamente podrán calcularse y consultarse semanal o mensualmente, según cada usuario lo desee, permitirán hacer balance y comprobar donde está la principal fuga económica en cada caso y, de este modo, repararla o compensarla con otras decisiones, que pueden condicionar los hábitos de consumo que la persona considere prescindibles o alterables con el fin de equilibrar sus cuentas.
La versión del Kakebo 2016 es a todo color, contiene decenas de extras y también personajes que te ayudarán por el camino, así como un mini-Kakebo portátil de regalo, que se asemeja a un pasaporte, para que puedas tomar nota de todos tus gastos estés donde estés.