Inside Job, un documental sobre la crisis global
El documental es por definición un género que refleja la realidad. La no ficción. La verdad. Aunque esta – conviene no ser más ingenuo de lo necesario – puede manipularse tanto como suele hacerse con los resultados de una estadística. Pero aun así es el género idóneo para abordar la crisis como tema; y hacerlo además desde una óptica analítica, pedagógica, crítica e incluso con carácter de denuncia. Siempre desde el rigor y la documentación, desde luego. Y así lo han entendido multitud de creadores haciendo que en los últimos años proliferen títulos de gran interés que pueden ayudarnos a desentrañar los enigmas de la depresión económica, desenmarañar las tramas financieras que precipitaron la debacle y desenmascarar a quienes la provocaron con su ambición y codicia desmedidas, del todo incompatibles con los valores morales y éticos de la justicia, la honestidad y la solidaridad, que deberían ser irrenunciables en la vida real, pero que desde hace ya demasiados años son pura ciencia ficción.
Son muchos los films documentales que se han adentrado en los para muchos incomprensibles laberintos macroeconómicos; en el marasmo de valores, fondos, preferentes e índices financieros de Wall Street, el epicentro del cataclismo. Películas que han seguido los avatares empresariales, judiciales y personales de los “popes” de las grandes finanzas, que mayoritariamente han sido indultados por el mismo sistema que ellos crearon primero para hundir después, y cuyas víctimas abonan ahora los desolados terrenos donde pretenden levantar sus nuevos imperios. Esos magnates que pretenden volver a empezar aprovechando los desorbitados réditos obtenidos de la masacre económica; y hacerlo además con los pingües beneficios de desmantelar aquello que crearon, y por lo que fueron millonariamente indemnizados como recompensa a su fracaso. Indignante e increíble, pero cierto.
Inside Job (Charles Ferguson, 2010) es una de esas películas. Con la voz en off de un Matt Damon narrador y nunca visible, el principal mérito de este film es su vocación y capacidad pedagógica, y su equilibrio expositivo. Consciente de las dificultades del discurso y la complejidad del tema tratado, podríamos decir – y agradecer- que adopta un tono explicativo para neófitos en materia financiera, y consigue crear un hilo documental de gran sencillez, que alterna las entrevistas tanto a protagonistas como analistas externos con datos y gráficas que nos facilitan la comprensión, la cual irremisiblemente derivará hacia la indignación.
No exento de ironía y con un tono incisivo que recuerda al televisivo Jordi Évole, la cinta va desgranando la evolución de la hecatombe financiera y presentándonos a algunos de sus inductores y responsables (al menos a los que aceptaron ser entrevistados), que van siendo arrinconados y, en más de un caso, acaban contra las cuerdas y defendiendo lo indefendible. Rozando en algún caso los límites de la parodia.
Inside Job es tal vez la más gráfica y entretenida de las películas documentales sobre la crisis global que ha asolado el llamado primer mundo en los últimos años, pero hay otras muchas igualmente recomendables, aunque tal vez sean para iniciados y requieran algo de información previa para entender del todo sus tesis y planteamientos. En próximas entregas hablaremos de algunas de ellas.
Crítica por Javier Matesanz