Ingenios contra la sequía ahorrando agua en la ducha
La tecnología tiene aplicaciones prácticamente para todos los campos, y en este caso ha permitido la creación de un sistema que nos ayuda a separar el agua limpia y el agua turbia de la ducha. Una cualidad que nos permite ahorrar agua y energía. Se trata de una ducha inteligente, que detecta tanto el agua sucia como la que contiene jabón, y al irse por el sumidero la separa del agua limpia. De este modo, la limpia, después de pasar por un sistema de purificación, vuelve a la ducha, mientras que el agua sucia se va por las cañerías o se acumula en un depósito alternativo, desde el cual, usando una pequeña bomba, se enviará a la cisterna del wc y se utilizará para tirar de la cadena.
Este proceso selectivo, que solo exigirá añadir un poco de agua caliente para mantener la temperatura, permitirá pasar mucho tiempo en la ducha sin gastar más agua, a la vez que reutilizar en otros menesteres la que previamente se ensució.
Cabezales programables para ahorrar agua
Ya hemos hablado en otros artículos de los cabezales ahorrativos, que dosifican los litros de agua que se gastan en una ducha. Es decir, que controlan el caudal. Pero el tiempo es otro factor determinante, pues aunque salga poca agua, si pasamos mucho tiempo bajo el chorro, al final suman muchos litros cada ducha que tomamos. Por eso es interesante saber que se ha inventado un cabezal programable que se corta a los siete minutos exactos de haberse accionado el grifo de la ducha. De modo que no conviene abusar ni despistarse o tendrá uno que quitarse el jabón metiendo la cabeza en el lavabo.
El invento es canadiense (de Quebec), algo curioso si se mira bien, pues se trata de un país donde sobra el agua. Está claro que la concienciación ecológica tampoco es un bien escaso en Canadá.
Otro interesante sistema de ahorro de agua y energía consiste en recuperar el calor del agua utilizada. Hay que colocar una cañería de cobre empalmada al desagüe, alrededor de la cual se enrosca la tubería de agua limpia. Cuando se inicia la ducha y sale agua caliente por el sumidero, la cañería se calienta, y la tubería de agua limpia también, por lo que hace falta usar menos agua caliente, lo que equivale al uso de menos energía y el consabido ahorro.
Cierto es que hay que hacer una pequeña inversión inicial, pues la instalación conlleva obra. Pero según los cálculos de quienes promueven este sistema, en cinco años se rentabiliza. A parte de la actitud ecológica que no debe mesurarse en términos económicos.
No obstante, y a pesar de estos innovadores sistemas, esto no significa que adquiriendo e instalando alguno de ellos podamos dar por buenos nuestros hábitos de consumo. Nunca está demás seguir siendo austeros en el gasto del agua y aprovecharla al máximo. Es un bien necesario que nunca demebos derrochar, de modo que os invitamos a repasar algunos de nuestros trucos para ahorrar agua, energía y dinero.