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Impuestos de la lotería: un premio que no sale gratis

La lotería es un premio que no sale gratis. Y no nos referimos a tener que pagar el precio del boleto para poder ganar, sino a los impuestos de la lotería. Pero con ello no  pretendemos aguarle la fiesta a quien haya tenido suerte en Navidad o la vaya a tener hoy en el sorteo de El Niño. Simplemente queremos recordarles que hay unas obligaciones fiscales que conviene conocer para no llevarse un disgusto cuando recibamos el premio.

Los impuestos de la lotería

Hasta el año 2013 los premios de la lotería estaban exentos de pagar impuestos, pero ese año cambiaron las cosas. Se creó un impuesto especial, refrendado y reformado en 2018, según el cual Hacienda grava los premios superiores a 40.000 euros con una retención del 20%.

O sea, que si el día 22 los niños de San Ildefonso cantaron su número acompañado de 400.000€; o si eso mismo ocurre con los 200.000€ del sorteo del Niño, nos habrá tocado el Gordo, sí, pero debemos saber que sólo percibiremos 328.000 euros netos en el primer caso o 160.000 en el segundo. Qué no está mal, todo hay que decirlo. Pero seguro que echaremos de menos los 72.000 o 40.000 euros por décimo premiado que se quedará la Agencia Tributaria.

Eso sí, el dinero que recibamos en concepto de premio, ya es la cantidad neta sin los impuestos de la lotería, y no habrá que declararlo en la renta, ni tendremos que presentar ningún tipo de declaración a la hacienda pública, pues con la cantidad antes comentada ya estará cubierta la parte impositiva del premio.

Impuesto de donaciones

Otro tema que conviene tener en cuenta y que es algo confuso es el de las donaciones, ya que es muy habitual que los afortunados decidan repartir dinero entre sus familiares. Incluso entre sus amigos. Pero hay que tener cuidado con la generosidad, pues no es lo mismo darle 50 euros a un pariente que 80.000. Por ejemplo, cobrar yo un premio de tres millones y repartir luego 1 millón a mis parientes, se puede considerar por Hacienda como una donación y nos pueden exigir que liquidemos el impuesto de donaciones correspondiente. Es muy conveniente ponerse cuanto antes en manos de un asesor fiscal y económico de confianza, pues él será quien pueda informarles de todas las obligaciones legales y gestionarlas; y también asesorarles en materia de inversión o para elegir la mejor opción de depósito, que son muchas y diversas.

No es recomendable, por ejemplo, poner todo el dinero del premio en una misma cuenta bancaria. La cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos en España, sin ir más lejos, es de 100.000 euros por titular y entidad financiera. Así, si tengo en la misma cuenta corriente todo mi dinero (habíamos puesto como ejemplo un premio de tres millones) a plazo fijo, y yo soy el único titular, la cobertura del FGD sólo alcanza a los primeros 100.000 euros. Y lo mismo ocurre con la cobertura de productos de inversión en fondos o planes de pensiones.

Saldar hipoteca o no

Por otro lado, un primer impulso muy habitual al ganar un premio millonario es el de saldar la hipoteca. Algo con lo que todos soñamos. Pero antes de hacerlo tal vez convenga hablar con el asesor, pues también afectará, aunque de manera indirecta, a los impuestos de la lotería. Buena parte de nuestro dinero recién adquirido se esfumará en un solo gasto, y pese a haber liquidado la hipoteca, habremos perdido también las ventajas fiscales de tenerla, los intereses que el premio nos podría haber dado si se gestiona bien el dinero, y nuestra capacidad para invertir en operaciones más lucrativas el dinero de la lotería. De modo que acabar con pequeñas deudas pendientes y gestionar el sobrante suele ser más recomendable que deshacerse de ese gran lastre que es la hipoteca, que ahora podremos pagar sin agobios.

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