El intento de fraude a los consumidores afecta a un 90% en España
La Asociación Española de Empresas contra el Fraude ha presentado la 2ª Edición del Informe de Fraude entre Consumidores en nuestro país, y los resultados son realmente preocupantes. Del estudio se extraen datos como que el 90% de los consumidores encuestados han sufrido intentos de fraude en España este último año.
El objetivo de este informe, según sus responsables, es identificar tendencias, cuantificar el impacto del fraude en España y proponer medidas preventivas o paliativas del fraude a los consumidores. Y es que las cifras porcentuales que arroja el informe respecto a la incidencia de las estafas que padecen los consumidores indican que se trata de un problema generalizado y que va en aumento.
Las tentativas de los estafadores son continuas, como refleja el dato aportado en el párrafo superior, y aunque no siempre consiguen sus ilícitos objetivos, el 11% de los encuestados declaran que los intentos concluyeron en fraudes a los consumidores consumados. Y lo peor es que, según se desprende de la encuesta, un 68% de las víctimas de fraude aseguran que no han conseguido recuperar el importe defraudado.
Formación e información
Las consecuencias de este tipo de situaciones conllevan problemas que van más allá de lo económico, ya que crean en el consumidor una sensación de inseguridad e indefensión frente a los delincuentes. Unas situaciones traumáticas que pueden dejar secuelas en las víctimas.
Así, estas estadísticas subrayan la gravedad y el alcance del problema del fraude a los consumidores, destacando la necesidad de implementar medidas preventivas y educativas más efectivas, que garanticen también la tranquilidad del consumidor y creen canales informativos y de asesoramiento para las víctimas. Y es que sólo el 35% de las víctimas de fraude encuestadas ha denunciado la situación. Y hasta un 19% estima que ellos son los responsables al no haber tomado las precauciones debidas. Un sentimiento de culpabilidad que agrava la situación, ya que además de la preocupación por el dinero perdido, la víctima se siente culpable y padece psicológicamente.
Un 45% de las víctimas de fraude han indicado haber experimentado estrés significativo y ansiedad como resultado del incidente, aparte de que solo el 17% de los encuestados recibió apoyo y asesoramiento, frente a un 83% que no obtuvo ninguna asistencia.
Canales de fraude a los consumidores
La amenaza puede llegar por muchos canales y conviene estar siempre alerta. Los más habituales, no obstante, continúan siendo el correo electrónico (29% de los casos) y los SMS (32%). Así, el phishing, que utiliza correos electrónicos fraudulentos para obtener información confidencial, sigue siendo una de las tácticas fraudulentas más comunes. Y el smishing, que emplea mensajes SMS para engañar a las víctimas, ha ganado relevancia debido al aumento en el uso de dispositivos móviles.
Las llamadas telefónicas fraudulentas representan el 19% de las estafas, y el uso de aplicaciones de mensajería como WhatsApp el 12%, lo cual demuestra la diversificación de las estrategias de los ciberdelincuentes para acometer el fraude a los consumidores.
En cambio, solo un 3% de los fraudes digitales se perpetran a través de redes sociales como Facebook o Instagram.
En cuanto a la cuantía de las estafas son muchas y diversas, según el caso. Los resultados indican que el 61% de las víctimas perdieron menos de 500 euros. El 18% afirma haber sufrido pérdidas entre 500 y 1.000 euros, el 9% pérdidas entre 1.000 y 3.000 euros, y el 12% experimentó pérdidas superiores a 5.000 euros.