Una web que te ayuda a tomar las
mejores decisiones financieras

Factura telefónica: cómo pagar menos sin hablar menos

Analoges Telefon und Geldscheine

Aunque el título de este artículo encierra la única verdad irrefutable, lo cierto es que hay maneras de pagar menos en la factura del teléfono sin tener que renunciar a utilizarlo con la misma frecuencia con que solemos hacerlo. Pero para ello hay que ser riguroso y llevar un estricto control de nuestra rutina telefónica. Es a partir del análisis de nuestro consumo cuando podemos empezar a ahorrar si buscamos las ofertas o posibilidades que mejor se adapten a nuestras necesidades. Y hacerlo es bastante sencillo, ya que los operadores suelen poner a nuestra disposición el detalle de nuestras llamadas. En dichos informes podremos comprobar cuáles son nuestras pautas habituales y que tipo de planes o de ofertas nos permitirán reducir la cuantía de nuestras facturas.

De todos modos, y antes de cualquier otra consideración referida a los minutos de consumo, es muy conveniente revisar nuestro contrato, sea cual sea el operador de nuestro teléfono, para ver cuáles son los servicios que incluye, pues a menudo no somos conscientes de lo que estamos pagando y nos cobran por opciones que no hemos solicitado y que no utilizamos. Las compañías no avisan nunca de ello. A veces se trata de ofertas que nos propusieron en un principio de forma gratuita como promoción inicial, y que una vez superada esta fase han empezado a cobrarnos sin que nos hayamos percatado.

Ahora sí podemos centrarnos en el consumo propiamente dicho. Son muchas las pautas de conducta que podemos encontrar en el uso del teléfono. Continuas llamadas al extranjero, llamadas cortas o largas conversaciones, a fijos o a móviles, siempre a las mismas personas, etc. Hay muchas posibilidades y casi todas ellas se contemplan en algún plan de ahorro. La cuestión es encontrar el que más nos conviene, aunque ello suponga tener que cambiar de compañía. Pero además de las ofertas, cada contrato tiene sus peculiaridades, y respetarlas suele traducirse en un ahorro considerable.

Por ejemplo la posibilidad de llamar gratuitamente de fijo a fijo entre teléfonos nacionales. Una opción que tienen la inmensa mayoría de los planes de telefonía fija, sobre todo cuando están asociados con Internet. La comodidad del móvil nos ha hecho relegar el teléfono fijo casi a la condición de anécdota, pero lo cierto es que puede suponer un gran ahorro. Sólo es cuestión de saber esperar el momento y hacer las llamadas a fijos cuando nos hallemos junto a nuestro teléfono fijo. Nos ahorraremos el establecimiento de llamada y la tarifa del móvil. El coste será cero. En este sentido, es también una buena idea enviar un Whatsapp (también gratuito) a la persona con la que se quiere hablar y pedirle si tiene un fijo a mano. Sobre todo si se trata de llamadas en horarios laborales, todas las oficinas siguen teniendo teléfonos fijos, aunque parecemos haberlo olvidado.

Pasemos ahora al móvil, hoy en día convertido casi en una extensión de nuestras extremidades superiores. Pero empecemos por el servicio de mensajería, que tiene su parte positiva y su reverso. Es decir, tanto puede ayudarnos a ahorrar como a engordar nuestra factura. Y es que cada SMS tiene un coste aproximado (ofertas y promociones aparte) de unos 10 céntimos, de modo que resulta absurdo mantener conversaciones por escrito. Deben utilizarse como vías informativas escuetas e inmediatas. Para cosas puntuales. Y hoy, si me apuran, ya ni eso, ya que la APP por excelencia en este campo es el whatsapp, que aún ahora es gratuito, aunque tal vez imponga en breve un pequeño coste anual, que en cualquier caso seguirá siendo muy inferior al de los SMS. Pero además tenemos el Facebook o un simple correo electrónico que también son gratuitos y suplen perfectamente la función del mensaje de móvil, que por este motivo está en declive desde hace ya un par de años. Pero en cambio, un SMS también nos puede ayudar a ahorrar (en caso de no tener las opciones gratuitas mencionadas) si lo comparamos con las llamadas cortas que a veces hay que hacer para decir que ya estamos llegando, o confirmar una hora o cualquier otra información. Un mensaje siempre es más barato, pues no tiene establecimiento de llamada, ni la posibilidad de que no te cojan a la primera y salte el buzón de voz, o que la otra persona alargue la conversación y empiecen a sumarse minutos.

Otra opción es la de usar internet como medio de comunicación telefónica. Es el caso de aplicaciones como Skype (la más conocida, aunque hay otras),  que permite llamar sin coste alguno a otras personas que también lo tengan instalado. Además, tiene unas tarifas muy competitivas para llamadas internacionales. En este sentido, y si se tiene una buena conexión a la red, son también muy recomendables los servicios de videoconferencia que ofrecen algunos sistemas de mensajería instantánea. Este tipo de comunicaciones pueden realizarse también desde los terminales móviles, siempre y cuando la conexión lo permita. Y siempre serán más baratas que una llamada convencional.

Una buena alternativa al Skype o las mensajerías instantáneas, si no dispones de la tecnología necesaria y llamas habitualmente a otros países, es comprar una tarjeta de prepago. Hay muchas en el mercado y normalmente especializadas por países. Se pueden encontrar en locutorios. Las mejores son las que permiten llamar a un teléfono fijo, ya que entonces se consiguen más minutos. Con este tipo de tarjetas se puede hablar por 1 euro la hora para países fuera de la Unión Europea. El principal inconveniente es que tienen una duración limitada (un par de meses), por lo que si nos descuidamos podemos perder el saldo.

Por otro lado, ni que decir tiene que si se quiere rebajar la cuantía de la factura hay que evitar en lo posible llamar a los números 800 y 900. Suelen ser carísimos. Y si no nos queda más remedio porque es un teléfono de atención técnica o al cliente de una empresa con la que necesitamos contactar, conviene tener en cuenta que también suele haber algún chat gratuito o correo electrónico de información que puede suplir la llamada con el consecuente ahorro. Pero como no siempre es posible hallar una alternativa, siempre queda una opción bastante práctica y que no todo el mundo conoce que es acudir a la  web www.nmn900.com . Una página que intenta indicar los números fijos que corresponden a los de pago, lo cual puede significar una llamada gratuita si la hacemos desde otro fijo.

Por cierto, una advertencia. Muchos operadores hacen ofertas regalo que consisten en un móvil sin coste a cambio de permanencia en la compañía durante uno o dos años. Según sus tarifas el teléfono puede salirte a la larga más caro de lo que piensas. Tal vez sea mejor quedarte donde estás y pagar por el teléfono deseado.  Haz tus cálculos antes de aceptar una promoción.

Volver al principio
Ir al contenido