El reciclaje, aunque en los últimos años se ha avanzado bastante, sigue siendo la asignatura pendiente de nuestro país en lo referente a las exigencias europeas. De hecho, el seguimiento realizado por la Fundación Conama, España lleva años suspendiendo en reciclaje, sin lograr los objetivos europeos, que ahora se endurecerán aún más con la nueva normativa de residuos, más ambiciosa que las anteriores y con un sistema homogeneizado de medición que dificultará aún más su cumplimiento.
Desde Conama recuerdan que en 2020 España no cumplió con las exigencias europeas, que marcaban el reciclaje del 50% de los residuos sólidos urbanos, y ahora deberemos forzar la máquina de la concienciación popular, ya que la normativa comunitaria establece el objetivo porcentaje de reciclaje en el 60% para 2030.
Un objetivo difícil de alcanzar
En estos momentos, según los datos de la oficina de estadística comunitaria Eurostat y de las comunidades autónomas, España recicla cerca del 35% de sus residuos sólidos, y la nueva ley exigirá el 55% en 2025, antes de llegar al porcentaje antes indicado para 2030. Una meta difícil de cumplir en nuestro país si no cambian mucho las cosas, pues en tres años deberíamos aumentar unos 20 puntos en nuestros hábitos de reciclaje.
No obstante, desde la Fundación apuestan por un cierto optimismo, al considerar que la exigencia y el inevitable esfuerzo que deberán realizar las instituciones en concienciación social, hará que se incremente considerablemente la actividad recicladora en España, aunque tal vez no se llegue al objetivo marcado por la UE.
Por otra parte, la nueva normativa obliga a los municipios a recoger desde el día 30 de junio la materia orgánica de manera separada, algo que hará reducir bastante la fracción resto, que es la que aúna diferentes tipos de desechos sin distinción, y que se compone en su mayoría de restos de comida. Esto supone hasta el 80% de la basura.
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