El Gobierno de España ha decidido rebajar el IVA del gas del 21% al 5% durante los meses de octubre a diciembre de este año para contrarrestar la gran subida de precios de la energía. Una medida que ya había sido solicitada por el Partido Popular, y que será prorrogable si así lo exigen las circunstancias económicas una vez que entremos en 2023.
Esta rebaja temporal del IVA del gas tiene como objetivo rebajar las facturas de la calefacción de los ciudadanos durante los meses más fríos y, según aseguran las asociaciones de consumidores, el ahorro de los hogares rozará los 20 euros mensuales.
Hay que recordar que el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto recaudatorio, y el Ministerio de Hacienda calcula que el impacto de la iniciativa sobre las arcas públicas será de entre 190 y 200 millones menos de recaudación.
La iniciativa se suma a la llamada excepcionalidad ibérica, que fue autorizada por la Unión Europea varios meses atrás, a petición de España y Portugal, y que consiste en una limitación en la referencia del precio del gas a la hora de vender al sistema eléctrico. Es el llamado “tope al precio del gas”, que supone una importante rebaja en el precio medio de la electricidad, y que afecta a todos los consumidores, que no tienen que hacer nada para disfrutar de ello.
El tope aplicado es de 40 €/MWh durante seis meses, e irá creciendo progresivamente hasta los 48 euros de media cuando se cumpla el año.
Los consumidores con tarifa PVPC, que es la tarifa de luz por horas, han notado los efectos de este mecanismo de forma inmediata, mientras que el resto de usuarios lo notarán de manera progresiva, cuando se vaya realizando la actualización de sus contratos, la renovación o el cambio.
Con la adopción de este sistema, España ha liderado un cambio estructural en la política energética europea para proteger a los más vulnerables, salvaguardar la economía y consolidar el empleo. Un método que ahora estudian adoptar muchos otros países de la UE.
Por otro lado, cabe recordar que meses atrás, y por idénticos motivos, el Gobierno ya rebajó el IVA eléctrico del 21 al 10%, y después al 5% actual. Esto supone un impacto recaudatorio de 600 millones trimestrales para Hacienda.
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