El Bitcoin, monedas virtuales en la gran pantalla

23/01/2015

Quien más quien menos ha oído hablar del Bitcoin. En el telediario va saliendo periódicamente y en los suplementos salmón de los diarios lo hace cada vez más a menudo. Es esa palabra inventada en 2009 por un tal Satoshi Nakamoto, que decidió bautizar así su creación: una nueva moneda virtual que no depende de ningún banco central ni del Sistema Monetario Internacional. Todo un invento en tiempos de turbulencia económica y desconfianza en los inestables mercados financieros. ¿Será la moneda del futuro? Dinero al margen del sistema. Una criptodivisa que no existe físicamente pero que reúne todas las condiciones para ser medio de pago. Monedas virtuales, por tanto, que crean los propios usuarios mediante un sistema P2P. Una nueva era para las finanzas. ¿El ocaso del viejo capitalismo o un nuevo horizonte? ¿Da miedo o resulta esperanzador? ¿Es un timo, un nuevo camino hacia los vericuetos de la corrupción y el fraude, o la salida a un sistema económico agotado, deteriorado, maltrecho, moribundo? Ser o no ser. Una cuestión de corte casi shakespeariano en el corazón de Wall Street. Y de todo ello habla Bitcoin: la moneda del futuro (The Rise and Rise of Bitcoin), el primer documental sobre la nueva moneda rodado para la gran pantalla, y que se estrenó en el pasado festival de cine neoyorquino de Tribeca. Aunque en España no ha encontrado un hueco en la distribución, y se oferta directamente en algunas plataformas televisivas (está disponible, por ejemplo, en Movistar TV). Les adjuntamos aquí un enlace para que puedan ver un tráiler del film.

Producida, realizada e incluso protagonizada por dos hermanos de Pittsburgh, Pennsylvania, Nicolás y Daniel Mross, la película analiza el auge de Bitcoin desde su aparición hasta la actualidad, centrándose especialmente en el impresionante ascenso que registró la nueva moneda en el transcurso de 2013 pasando de los 13 dólares a más de 1000, y convirtiéndose de este modo en toda una sensación financiera a nivel mundial, que generó tantas ilusuiones como preocupaciones en los diferentes feudos macroeconómicos.

En el film se suceden toda una serie de entrevistas, a través de las cuales pretende arrojarse algo de luz sobre este nuevo fenómeno, y se hace desde las perspectivas profesionales de los representantes de las instituciones y de los inversores, pero también desde el punto de vista de la calle. Tanto es así que, por ejemplo, además de Jennifer Chasky Calvert, directora de la unidad de delitos financieros del Departamento del Tesoro americano, se entrevista también a un hombre cuyo rostro se mantiene oculto, ya que se trata de un traficante de drogas que con el nombre de Mr. Bitcoin empezó a vender sus productos en Silk Road. Todo un financiero del delito.

El tono del documental es sin duda positivo, pero no por ello se desechan algunas opiniones que desconfían de la nueva moneda, y plantean todas las dudas que un cambio como el que supone la implantación del Bitcoin puede plantear. Sin duda un debate apasionante cuyas pautas básicas podremos entender mejor los ciudadanos de a pie tras el visionado de este clarificador film.