Algunos apelan al ameno espíritu mediterráneo, otros dicen que el Fun at work day se inventó en Silicon Valley, pero lo único que está claro, más allá de irrelevantes autorías, es que desde 1996 el día 1 de abril (o, si cae en festivo, el primer jueves de abril) se celebra el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo. Una festividad que intenta demostrar que la felicidad se traduce en rendimiento laboral, y que divertirse no es incompatible con trabajar.
Cómo debe celebrarse un día tan señalado, se preguntará más de un empleado. Pues la respuesta en España depende de la propuesta de la consultora Humor positivo, que es la que viene coordinando esta celebración en nuestro país desde 2008.
Hace dos años propusieron una sesión de churroterapia en la oficina, según ellos, un método antiestrés centenario e infalible con el que se consigue generar poderosas emociones positivas. Y el año pasado optaron por una iniciativa mucho más healthy consistente en ir al trabajo en bicicleta, «y no porque sea más sano y ecológico, que lo es, sino porque se trata del medio de transporte más divertido», según argumentaron desde la organización. Y para 2017 han preparado una invasión de pajaritas de papel, nada menos. Y no un día, sino dos. El 31 de marzo y el uno de abril.
Según razonan en su página web los miembros de Humor positivo, “la pajarita de papel es todo un símbolo de la diversión en el trabajo. Pero no se trata de un mero entretenimiento, y mucho menos de una pérdida de tiempo. La papiroflexia es arte, es ciencia y es incluso una disciplina Zen que sirve para entrenar la mente y templar el alma”. A parte de ser divertidísimo, por su puesto, invadir todas las oficinas de pajaritas, aviones, barquitos, ovnis y dinosaurios de papel.
Y es que bromas aparte, desde Humor positivo señalan que el buen humor disminuye el estrés, por lo que ayuda a tomar decisiones acertadas y mejora el contacto con el resto de compañeros. Todo son ventajas si los empleados son felices en su lugar de trabajo.
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