Día de la educación financiera (7 de octubre), la asignatura pendiente en España
El 7 de octubre se celebra el Día de la Educación Financiera, que en España más que una celebración es una reivindicación formativa, ya que sigue siendo la asignatura pendiente de la ciudadanía en nuestro país, según el recién publicado informe Pisa 2022 de competencia financiera.
Los estudiantes españoles siguen por debajo de la media de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) y, según el estudio PISA, solo el 25% de los jóvenes de 15 años están en los niveles más altos de competencia financiera.
De hecho, el porcentaje aún empeora si lo hacemos extensible a la totalidad de la población. Sólo un 5% de los españoles tiene conocimientos avanzados sobre finanzas, según recoge el reciente estudio estadístico del Observatorio Cetelem acerca del conocimiento de los españoles sobre aspectos financieros.
Educación financiera, asignatura obligatoria
Estas carencias formativas vienen de lejos, ya que en los últimos años el rendimiento de los estudiantes hispanos ha sido muy similar, según evidencian los informes de 2012, 2015 y 2018. Por ello tiene todo el sentido la reivindicación de la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, que defendió en el Senado la necesidad de que la educación financiera forme parte de las enseñanzas obligatorias de los jóvenes.
La intervención de Kindelán tuvo lugar en la inauguración de la exposición “Las edades de la inclusión financiera”, y fue en este foro donde subrayó los esfuerzos del sector bancario para acercar la educación financiera a la sociedad, y anunció la apuesta firme de la banca por avanzar en la colaboración público-privada.
La presidenta de la AEB aseguró que “Las competencias financieras, y en sentido más amplio, la educación financiera de la población resulta fundamental para incrementar la calidad de vida de los ciudadanos y el potencial de crecimiento del conjunto de la economía. Mejora al ciudadano y a la sociedad”. Y es que hay datos preocupantes que conviene corregir cuanto antes para garantizar tanto la calidad de vida como los derechos de los ciudadanos. Por ejemplo, señala el Observatorio Cetelem, el hecho de que solo 6 de cada 10 españoles afirma leer detenidamente un contrato de financiación antes de firmarlo. Lo cual implica que un 40% no sabe en realidad lo que firma.
Educación financiera básica
El objetivo de todas estas iniciativas relacionadas con la formación financiera es mejorar los conocimientos generales de la ciudadanía en materia económica. Tanto de los jóvenes como de los adultos. No obstante, es importante poner el foco en la etapa escolar, ya que es aquí donde hay que establecer la base de los conocimientos e ir ampliándolos año tras año a lo largo de toda la etapa educativa. Y es que actualmente 6 de cada 10 españoles encuestados declara tener sólo conocimientos financieros relacionados con las gestiones básicas de la cuenta corriente. Un nivel muy por debajo incluso de los conocimientos básicos necesarios.
El informe PISA señala que entre los estudiantes españoles los conceptos más conocidos son el sueldo, el presupuesto y el préstamo bancario, mientras que el interés compuesto y la diversificación son menos comprendidos.
En cambio, el 85% de los estudiantes ha realizado compras online en el último año y el 58% ha usado su móvil para pagar. Unos datos que evidencian que los problemas no están relacionados con las tecnologías, cuya aplicación comercial está perfectamente implantada. El problema se centra en materia de formación financiera, y por lo tanto afecta directamente a las etapas educativas. De ahí la necesidad de establecer como obligatoria una asignatura sobre estas cuestiones.
Finanzas digitales: Aprende, Innova, Avanza
Un año más, esta vez el 7 de octubre 2024, celebramos el Día de la Educación Financiera, y este año la efeméride lleva por lema “Finanzas digitales: Aprende, Innova, Avanza”. Y es que hay que potenciar la formación económica en todos los frentes, incluido el ámbito familiar.
En términos de comportamiento, se ha observado que los estudiantes que hablan regularmente con sus padres sobre dinero obtienen mejores resultados en competencia financiera.
Y es que el entorno familiar es muy importante en todos los aspectos formativos, y desde luego también en el referente a las finanzas. Casi tanto o más que el académico. Sin ir más lejos, según PISA, las principales fuentes de dinero de los estudiantes españoles suelen ser: el 86% metálico de amigos y familiares al menos una vez al año; el 64% recibe una paga o dinero para gastos sin realizar tareas, y el 45% recibe dinero por realizar tareas. Y además, el 26% realiza trabajos remunerados fuera del horario escolar.