Hace unos pocos años terminó el mito de que los cabrios estaban fuera de las posibilidades de muchos conductores. Las marcas han abierto un nuevo mercado tendente a ofrecer este tipo de vehículos a precios mucho más asequibles. Ofertan unas gamas más bajas que cuentan con todo el equipamiento y prestaciones de un utilitario.
Cuántos conductores habrán soñado con la posibilidad de tener un cabrio. El sueño se ha convertido en realidad. Los fabricantes, en su constante búsqueda por captar nuevos clientes, dieron respuesta a una demanda mediatizada por los elevados precios y destinada a algunos privilegiados.
Cabrios de marcas habituales que han ‘popularizado’ estos modelos gracias a su coste más económico y al alcance de la mayoría. Ahora ya es más fácil sentir la sensación del aire y el sol en la cara mientras se disfruta de una conducción diferente a bordo de estos descapotables.
Ventajas y desventajas
Ante la compra de un cabrio hay que considerar que generalmente se trata de un capricho y que el servicio que nos va a ofrecer es completamente diferente al de un coche normal. Por ello conviene tener claro la utilidad que se le va a dar.
– De media suelen ser más caros: unos 5.000 euros según el modelo.
-Valorar el clima, ya que no es lo mismo el norte que el sur y la cantidad de horas de sol que podremos disfrutar.
– La reducción del espacio, puesto que cuentan con maleteros pequeños, más reducidos si se repliega el techo, y con cuatro o dos plazas, 2+2.
– La seguridad es menor en caso de vuelco en comparación con los vehículos que tienen techo duro.
– Diferentes tipos de techo: los hay con techo duro retráctil que da la posibilidad de combinar ambos, los de lona, y los duros, pero no se pueden transportar y en caso de lluvia habría que guarecerlos de ella.
-Por lo demás, ofrecen las mismas prestaciones que un vehículo normal y con un similar equipamiento.
Modelos
Antes de comprar, lo mejor es realizar una comparativa en revistas especializadas, en las webs de las propias marcas o incluso visitando varios concesionarios, sin olvidarnos de la alternativa que ofrece el mercado de segunda mano.
¿Pero qué modelos puedo encontrar este verano?
– Peugeot 207 cc. Su hermano menor, el 206, fue el precursor de los descapotables con techo duro retráctil. El 207 lo ha heredado. Un techo que se recoge en treinta segundos incluso en marcha, y a una velocidad de menos de 10 km/h. Su precio rondaría los 17.700 euros.
– Fiat 500C. No podía faltar el famoso ‘topollino’ en versión cabrio. Se trata de uno de los modelos más económicos, rondando el más sencillo los 13.300 euros. Con un motor de 69 cv, cuenta con un techo de lona en forma de toldo que se acciona eléctricamente y en marcha a una velocidad de hasta 60 km/h.
– Smart Fortwo Cabrio. Oferta también un techo de lona en una gama de colores azul, negro y rojo que se pliega automáticamente, cerrándose sólo desde el interior por seguridad. Su motor sería de 70 cv y su precio unos 13.300 euros.
– Renault Megáne Coupé-Cabrio. Con un atractivo techo de cristal y una amplia oferta en motores diesel, se oferta en el mercado en torno a unos 20.000 euros.
– Mini Cabrio. Un mini con techo de lona y accionamiento mecánico, además de ofrecer la posibilidad de poder manipularlo en marcha hasta 30 km/h. Además de ello, cuenta con las posiciones de plegado o solar, rondando su precio los 24.600 euros.
– Mazda MX5. En esta lista no podía faltar uno de los clásicos, aunque su precio, casi 23.000 euros, se aleja un poco de los low cost. Sus motores de gasolina ofrecen una potencia de 126 y 160 cv, mientras que su techo sería de lona manual, existiendo la posibilidad de instalar uno rígido eléctrico.
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