¿Qué son los depósitos en divisas?
Los depósitos en divisas son productos de ahorro similares a los depósitos en moneda nacional, (es decir, una persona invierte su dinero en un producto financiero durante un periodo de tiempo concreto y a cambio recibe unos intereses), con la salvedad de que la operación económica se realiza en otra moneda distinta al euro, en nuestro caso.
Las monedas más comunes suelen ser la libra esterlina y el dólar estadounidense, aunque también se utilizan otras divisas como el yen japonés, dólar canadiense y dólar australiano, yuan chino y franco suizo.
Este tipo de producto financiero suelen utilizarlo personas que reciben ingresos en una moneda distinta al euro (por ejemplo la pensión de jubilados extranjeros que residen en nuestro país), personas que por trabajo, u otros motivos, viajan frecuentemente al extranjero y quieren evitar el continuo cambio de la moneda nacional a la del país que visita. También va dirigido a personas más expertas que el ciudadano de a pie normal, que buscan una mayor rentabilidad operando con un producto que sufre los altibajos de las fluctuaciones del mercado de divisas.
Buscar y comparar
Hay un gran número de entidades financieras que ponen a disposición de sus clientes depósitos en divisas y, que por lo tanto, ofrecen información detallada sobre este tipo de producto, como el mínimo y el máximo a invertir, la moneda que se utilizaría, comisiones, tipo de interés, etc. Asimismo, en Internet también se pueden encontrar webs que realizan comparaciones (Bankimia, HelpMyCash …) entre varias entidades.
Para asegurar la rentabilidad y evitar pérdidas que pueden suponer las oscilaciones en los tipos de interés de las divisas, existen en el mercado herramientas financieras como los seguros de cambio, que garantizan un precio fijo de compra. Con su contratación, se puede obtener menos rentabilidad porque los depósitos en divisas no se benefician del alza de la moneda pero, a cambio, ofrece mayor seguridad ante posibles pérdidas. Asimismo, el Fondo de Garantía garantiza el depósito en divisas invertido en las entidades de crédito hasta el equivalente a 100.000 euros (con los tipos de cambio incluidos) en la moneda extranjera con la que se opera.
Debemos tener en cuenta algunos aspectos importantes antes de contratar un depósito en moneda extranjera:
- Coste. Como un depósito tradicional, tiene comisión por cancelación anticipada. Y además, puede tener por cambio de divisa.
- Interés. En las operaciones en moneda nacional se toma como referencia el Euribor o el Mibor para fijar el tipo de interés. En cambio, en el mercado de divisas extranjeras se utiliza el Libor, publicado por el Banco de Inglaterra.
- Rentabilidad. Se determina por la fluctuación al alza en el tipo de cambio y los propios intereses del depósito. A pesar de que la rentabilidad es más alta que en los depósitos tradicionales, depende de la evolución de la divisa en los mercados internacionales.
- Plazos. Son similares a los de las operaciones con moneda nacional. Pueden contratarse a un plazo concreto o a medida, es decir a uno, dos, tres, seis meses y hasta dos años.
Ventajas de los depósitos en divisas
- Pueden beneficiarse de la evolución positiva de la divisa y, por consiguiente, conseguir mayor rentabilidad.
- La oferta es amplia (dólar norteamericano, libra esterlina, franco suizo, yen, entre otros.
- El desembolso es bajo (mínimo de 1.000 euros para cualquier divisa).
- Se puede escoger entre distintos plazos (un mes, medio año, etc.).
- Muchas entidades ofrecen un seguro de cambio al contratarlo.
- Tiene doble rentabilidad: la del depósito y la que ofrece el cambio de moneda.
Inconvenientes
- Necesita asesoramiento por parte de expertos.
- Hay que prestar atención a los gastos y comisiones que puedan ocasionar.
- La variación en el tipo de cambio es un factor de riesgo.
- Las fluctuaciones en el tipo de divisas puede ocasionar pérdidas.
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